Mi primera vez en Suecia (Estocolmo) – Parte 2

Los tres ex-erasmus de Joensuu, ahora en Estocolmo.

* Este post es la continuación de este sobre Estocolmo.

Djurgården es la isla-parque de Estocolmo. Situada al este del centro, esta isla es un parque gigante moteada con todo tipo de museos. Nosotros entramos en un pequeño museo natural de animales disecados que no era nada del otro mundo, aunque nos permitió sentarnos un rato para descansar de tanto andar por la ciudad. En esta isla hay un museo con un barco auténtico del siglo XVI – si no recuerdo mal – el cual se hundió nada más botarlo y que recuperaron años más tarde para el museo. Este museo no lo llegamos a ver. Si andáis pensando en ir de museos en Estocolmo, recordad que estos son todos de pago, por lo que es mejor elegir bien.

Djurgarden, a la derecha con el barco, y Östermalm al fondo. Foto tomada desde Södermalm.
A la derecha, donde está el barco, está Djurgården. Al fondo, Östermalm.

La isla principal de Esocolmo no es una isla, sino que en realidad es una península. En ella se encuentran los edificios más grandes y modernos, así como la zona de tiendas de las grandes marcas. En el centro-centro, al igual que en Helsinki, está la estación de trenes y de autobuses, y es el primer lugar que se ve al llegar a la ciudad desde los aeropuertos – yo volé a Arlanda. Al coger el autobús para el viaje de vuelta iba algo tarde y al preguntarle al conductor si ibamos a llegar a la hora o habría tráfico me dijo «chico, en este país no hay tráfico» -. En esta zona hay barrios ya sin dividir por islas, y aparte del central con los edificios de negocios y las tiendas, otro que cabe destacar es Östermalm, el barrio pijo, en el que se puede uno encontrar por la calle a los ricos del lugar con sus interesantes atuendos e ir a cafeterías pijas.

Edificios modernos del centro
Arquitectura modernista del centro de Estocolmo.

Nuevo y antiguo en el centro de Estocolmo
Nuevo y viejo en el centro de Estocolmo.

östermalm
Haciendo un descanso en el medio de Östermalm, tras mucho caminar.

Aparte de todas esas islas, más al sur ya en el continente, este consiste en barrios residenciales para las familias de clase media, aunque en tren se puede estar en el centro de Estocolmo en pocas paradas.

Sobre la gente, las chicas y los chicos que uno puede cruzarse por la calle, por supuesto hay de todo. A mi las señoritas suecas se me antojaron muy monas y caminaban por las calles de la estupenda Estocolmo con mucha belleza y seguridad sobre sus tacones y botas. Ellos iban también muy bien vestidos y arreglados. Sobre su arrogancia, aunque es verdad que conozco a suecos arrogantes a los cuales aprecio mucho, no me pareció tal y la mayoría de la gente era muy amabale.

Think tank por Estocolmo
Nosotros también éramos muy amables.

La vida nocturna era también cara aunque comparable con la de Berlin en precios de entradas. En cuanto a las cervezas o bebidas, sin embargo, la cosa estaba muy cara y optamos por hacer siempre algún previo con las botellas que había comprado en el aeropuerto de Berlin e importado a Suecia – al igual que debió hacer medio avión, ya que todo el mundo llevaba algo-. Las discotecas, sin embargo, cerraban a las 3 de la mañana y había que irse a casa, de modo que un día optamos por hacer un after en la casa en la que estábamos con unos cuantos suecos.

También fuimos a algo que ninguno de los tres, ex-erasmus en Finlandia, habíamos hecho allí: fuimos a un bar de hielo (como el del hotel de hielo) del centro de Estocolmo, gentileza de una amiga de Miguel que trabajaba en el hotel – en el cual todo estaba hecho de hielo incluso los vasos en los que nos bebimos unos curiosos chupitos y nos encontramos con una cantidad sorpresiva de españoles para la poca gente que cabía allí: dos parejas de mediana edad que no dejaron de decirnos que a ver si salíamos en el programa «Españoles por el mundo» y una pareja jóven de vacaciones.

El bar de hielo del centro de Estocolmo.
El bar de hielo del centro de Estocolmo.

En resumen, aunque Estocolmo es el colmo de lo caro, es una ciudad impresionante con un ambiente inigualable. Vale la pena ir y ya que los vuelos cuestan poco creo que me volverán a ver por allí el año que viene cuando haga buen tiempo una o dos veces más. Bjarne dijo que si tuviera que elegir una ciudad del mundo para vivir, esa sería Estocolmo. Y yo creo que si no viviera en Berlin tendría la misma opinión. ¡Recomendado!

El último café que me tomé en Gamla Stan antes de irme al aeropuerto.
Mi último café en Gamla Stan y en Estocolmo.

Gatan
El sufijo «-gatan» significa «calle» en sueco. Alguien colocó al gato al lado del nombre de la calle.



Mi primera vez en Suecia (Estocolmo) – Parte 1

Una estatua graciosilla en Södermalm

Cuando me tocó pedir el Erasmus, como comenté en el post sobre las mujeres finlandesas, pedí cinco destinos distintos: tres de ellos estaban en Suecia (si no recuerdo mal: Linkoping, Umeå y Örebro), otro en Finlandia (Joensuu) y otro en Italia (Pisa). E, igualmente como comenté en dicho post, reconocí que habiais estado a un pelo de estar leyendo Big In Sweden a día de hoy.

Ya en Joensuu uno de los viajes que se suelen hacer, aparte de a Rusia, Savonlinna, Koli, Laponia (a la que no pude ir pero donde vive Papa Nöel), Helsinki y Tallin; es a Estocolmo. Precisamente a Estocolmo no fui, aunque tenía ganas de visitar suecia, y aunque no recuerdo bien el porqué, creo que tenía que ver con que tenía exámenes o con quería ahorrar un poco después del viaje a Rusia.

Y por fin pude enmendar ese desaguisado: hace un mes me fui de fin de semana largo a Estocolmo, precisamente a ver a dos grandes amigos míos que conocí en Joensuu y que ahora están viviendo en Suecia: Bjarne y Miguel. Y vaya experiencia tan buena.

Bjarne, Miguel y yo en la soleada Estocolmo
Los tres en Estocolmo.

Ya sabéis que Finlandia le tiene algo de tirria a Suecia, por lo que habiendo vivido en Finlandia y haber escuchado a los finlandeses diciendo que son arrogantes y que son (y cito sus palabras) «todos gays», tenía curiosidad por ver cómo era Suecia con mis propios ojos.

Me fui para allá con un vuelo de Norwegian Airlines – me gustó la aerolínea – desde Berlín, ya que los vuelos entre Estocolmo y Berlin están muy baratos y después de las primeras cervezas de rigor me fui a la cama y me preparé al día siguiente para visitar la ciudad.

Estocomo – algunos la llaman «la Venecia del norte» – es una ciudad grande, aunque no extremadamente grande, compuesta de varias islas, cada una con su identidad particular y que prácticamente son un barrio cada una de ellas.

Södermalm es la isla del sur. Es una zona jóven y la mayoría de los clubs y bares que molan están allí. Es la zona más hipster, llena de tiendas de diseño y los cafés más modernos. En su parte norte está el puerto para barcos de grandes dimensiones, como los cruceros que viajan entre países; mientras que en la parte sur hay un gran parque que tiene varios puertos para embarcaciones pequeñas y modestas.

Cafeterías, boutiques y tiendas de ropa en Södermalm
Aquí estaba toda la chavalería hip. Tiendas, cafés, gente guapa y tiendas de ropa.

Södermalm, con una arquitectura particular que me recuerda un poco a Berlin
Una calle cualquiera de Södermalm sobre las 4 de la tarde, con unos edificios que me recuerdan un poco a Berlin.

Este coche estaba enfrente de la tienda
Un coche para promocionar la tienda Grandpa. Viajando con estilo.

La arteria principal de Södermalm
La arteria principal de Södermalm. Peatonal y con muchas tiendas.

Un pequeño puerto para embarcaciones pequeñas en Södermalm.
Barcos pequeñitos a la espera de que sus dueños se decidieran a pasar un día navegando.

Gamla Stan es el centro histórico, laberíntico como en la mayoría de las ciudades antiguas. Calles sinuosas y pequeñas, tiendas de souvenirs y cafeterías con precios nada populares para pararse y descansar mientras se veía el centro. Un café cortado medianamente grande costaba unos 3,5€, para que os hagáis una idea. El clásico Latte Macchiato se iba casi a los 5€. Los edificios son todos de corte antiguo y le dan una atmósfera muy particular a Gamla Stan, la cual es también la isla más pequeña de todas. En esta isla está el palacio del Rey de Suecia, y tuvimos la suerte de llegar allí un minuto antes del cambio de guardia, algo tan ceremonioso como innecesario, pero que queda bien para las fotos y los turistas.

Vista general de Gamla Stan.
Gamla Stan. Foto tomada desde el norte de Södermalm.

Las calles de Gamla Stan
Una calle cualquiera de Gamla Stan.

Tomando un café en Gamla Stan, Estocolmo
Los tres tomándonos un café en Gamla Stan.

Detalle del escaparate de una tienda de souvenirs de Gamla Stan.
Esto se veía en el escaparate de una tienda de Gamla Stan.

Una de las fachadas de la casa real
En esta fachada de la casa real, con guardia vestido de gala incluido, las estatuas – sin excepción – son raptos de muchachas. ¿Alegoría de la familia real sueca?

Kungsholmen es una isla más residencial y familiar, con unos bonitos edificios de cara al mar, y con un puerto a lo largo de toda la costa para barcos pequeños pero con más eslora que los que hay en Södermalm. Mi impresión es que en esta zona viven personas de más edad, profesionales sin una vida extremadamente agitada, como quizá puedan ser los políticos y empleados de compañías con más edad y más rango; y sus familias. En esta isla se encuentra el ayuntamiento, el lugar en el que año tras año se celebra la ceremonia de entrega de los premios Nobel. El edificio destaca y es bonito, de ladrillo rojo oscuro, con un patio y un jardín muy acogedores y por el que pasaban mucha gente y turistas.

El ayuntamiento de Estocolmo, donde se entregan los Premios Nobel, está al lado del río.
Bjarne y yo mirando al río. El edificio de la derecha es el ayuntamiento, donde se entregan los Nobel.

El patio interior del ayuntamiento. Al fondo, los jardines.
Impresionados con el patio del ayuntamiento y con los jardines de fondo.

En la segunda parte de este post, que he decidido dividir en dos porque me estaba quedando bastante largo, os comentaré cómo son las otras islas, qué tal es la noche de Estocolmo y cómo son los chicos y las chicas de Estocolmo. ¿Se parecerán algo a la imagen que tienen de ellos los finlandeses? Leer la segunda parte.

Una puerta en Gamla Stan. Vieja, pero con código de apertura.


Esta puerta de Gamla Stan, el barrio viejo, es bastante antigua, pero aún así tiene un panel para introducir el código de apertura y que se abra.



Los bebés finlandeses duermen fuera a bajo cero

La primera vez que uno ve un carrito con un niño dentro, cuando fuera está a bajo cero, quiere llamar a emergencias. ¿Dónde está su padre o madre? ¿Se han olvidado al niño en la puerta cuando subían la compra de alguno de los supermercados de Finlandia? Pues no, y es algo bastante común. Hoy te contamos el por qué los bebés finlandeses duermen la siesta a bajo cero.

Bebé durmiendo la siesta en la calle
Bajo cero y durmiendo como un tronco. Fuente (CC: by-sa)

Los inviernos finlandeses

Ya se fue el verano, ya se fue la fruta. Que decía la canción.

Tras las navidades en Finlandia y el punto más oscuro del año, (Santa Lucía según la tradición Finlandesa) Finlandia le empieza a ganar la batalla a la oscuridad, pero no al frío, que es cuando se intensifica.

La temperatura más baja de Finlandia jamás registrada fue el 28 de Enero de 1999 en el municipio de Kittilä, y fue de -51.5°C.

Eso son 18 grados más bajos que lo más frío que viví yo en Finlandia, pero cerca de -30 son temperaturas normales de un invierno finlandés, según vimos en el post sobre cuando empiezan y acaban las estaciones en Finlandia.

Paraje helado

En resumen: hay que estar preparado y seguir los consejos del blog sobre como vestirse para el frío extremo, elegir una buena chaqueta para el frío extremo y polar, calzarte unos calcetines de lana o térmicos

A no ser que seas finlandés, claro.

Los bebés finlandeses duermen la siesta en el exterior a bajo cero

Los finlandeses se entrenan desde pequeños para resistir el frío y el largo invierno. O los entrenan.

En el post sobre la caja de bebés finlandesa disponible para España comentamos que uno de los objetos que traía la caja-bebé era un abrigo térmico, y acompañábamos el post con la imagen del bebé durmiendo fuera. Esto no era casualidad.

Los padres finlandeses suelen dejar a sus hijos dormir a la intemperie, incluso a bajo cero, cuando son pequeños. La razón es que quieren que se adecúen al frío, ya que vivirán toda una vida con estas temperaturas. El respirar este aire frío y a bajo cero les ayudará a fortalecerse, piensan.

Los finlandeses dejan a sus niños durmiendo a la intemperie aunque esté a bajo cero. Clic para tuitear

Evidentemente, claro, los arropan y no los dejan solos del todo. Duermen las siestas fuera en sus carritos de bebé.

Muchos padres sacan al niño a dormir la siesta al balcón, en su cochecito, o bien lo dejan a la puerta de la casa pero tampoco le quitan ojo. Que no es imposible ver zorros en las ciudades finlandesas y más vale estar pendiente.

Bebé durmiendo en el hielo
Un sueñecito. Fuente (CC: by)

Un finlandés nos cuenta por qué

Justamente comentaba un padre finlandés en la página de flickr donde estaba la primera foto del post lo siguiente: «todos mis hijos han dormido fuera en algún momento de sus vidas. Si no les daba el sol directamente, les dejábamos dormir. Si no estuvieran cómodos se despertarían, en cualquier caso, durmiendo fuera. No les dejamos de todas maneras solos, ya que hay de vez en cuando coyotes o zorros en el barrio, y no me gustaría que una siesta angelina se convirtiera en un aperitivo para la fauna local»

De modo que, cuando visites Finlandia, no te alarmes si en las puertas de cafeterías o tiendas ves carritos de bebé sin atender: los padres estarán a lo suyo pero eso sí, sin perder de vista desde el establecimiento al retoño.

Y esto que hacen los finlandeses de niños, según parece y junto a la Sauna finlandesa, es lo que les permite pasar mejor sus inviernos.

¿Probarías a dejar a los niños durmiendo a la intemperie a bajo cero? ¿Qué opinas de la manera finlandesa?



Los curiosos «monos» que llevan los estudiantes en Finlandia

En Vappu, la fiesta del 1 de mayo, verás a bastantes finlandeses jóvenes con «monos» (léase la prenda de vestir, el mono de trabajo) por la calle. Esto puede resultar raro por lo ubicuo y por no haberlo previsto. Pero en eso estamos: en explicar los «monos» de los estudiantes de Finlandia.

Estudiantes con sus monos
Con chaqueta por encima, que en Finlandia hace frío. Fuente (CC: by)

Los «monos» y el vappu

Hay varias tradiciones finlandesas de Vappu. Por ejemplo que todo finlandés llevará su gorra de graduación blanca y beberá la comida y bebida tradicionales de Vappu. Pero hay otra que los estudiantes universitarios llevan a rajatabla.

Esta es: ver a un montón de gente con monos de birllantes – y de diferentes colores, en un momento veremos por qué – durante estas fechas es casi tan tradicional como la gorra blanca.

Estudiantes finlandeses con sus monos
Estudiantes con mono azul llevan una gorra blanca gigante en Joensuu, por Vappu

Los estudiantes y los monos: cómo empezó todo

La prenda «oficial» (más bien oficiosa) de los estudiantes finlandeses universitarios es el «mono» (overall, en inglés o también «boilersuit«)

El origen de la prenda no es finlandés, sino sueco, y data de la década de los 70 del siglo pasado.

Según cuentan en una web estudiantil de Joensuu, los estudiantes suecos querían irse de fiesta inmediatamente tras sus clases de laboratorio, y por ello no se paraban ni a quitarse el mono de laboratorio para ir al bar.

La prenda oficial para los estudiantes finlandeses es el 'mono', que se ponen para ir de fiesta Clic para tuitear

Desde entonces, gracias al boca-oreja, se convirtió en tradición y estos overall se convirtieron en el uniforme oficial de la fiesta durante la siguiente década.

Fue entonces cuando llegó a Finlandia (a la universidad tecnológica de Espoo) en 1979 de la mano de una partida de estudiantes suecos de intercambio. Los finlandeses, a principios de los 80, lo empezaron a adaptar, hasta que a día de hoy casi todo estudiante universitario tendrá uno.

En finés la palabra para «mono estudiantil» es opiskelijahaalari o haalarit (y la original sueca studentoverall o studenthalare).

Vappu
Yo mismo, en un día de Vappu en Joensuu, Finlandia.

Los boilersuits o monos se consiguen en las asociaciones de estudiantes de cada facultad durante el primer año, y son usados para eventos universitarios… y para fiestas.

Según cuenta la Wikipedia desde los 90 se mantiene como una costumbre popular.

Sin embargo ha decaído un poco ya que los monos son vistos a veces como una señal de un estilo de vida que bordea en el alcoholismo – el problema nacional de Finlandia – y en el mal comportamiento de los borrachos (como ya comentábamos en el post de los excesos de Vappu).

Esto es así hasta el punto de que algunos bares y discotecas prohíben la entrada a cualquiera que lleve el mono.

Los monos y sus colores

Aunque la tradición naciera en el laboratorio, los monos ya no se usan para estudiar o trabajar, sino para irse de fiesta.

La tela de estos overalls es dura, para aguantar años de abusos por parte de su dueño o dueña, que normalmente estará bajo la influencia del alcohol. Dicha tela suele, por tanto, ser de muy buena calidad y hasta cierto punto impermeable.

Dos finlandesas vistiendo sus monos
Cerveza en mano y de buen humor. Fuente (CC: by)

La customización o personalización del mono es parte de la escena. El mono básico es bastante plano, así que es normal que se añadan – de fábrica o por parte del propio estudiante – extras como cremalleras, bolsillos, el logo de la facultad o anuncios de empresas que patrocinan a las facultades (lo que sirve, sobre todo en las de tecnología, como esfuerzo para que los estudiantes encuentren trabajo en Finlandia), véase aquí un ejemplo.

Los parches

La customización alcanza su punto culminante con los parches (haalarimerkki en finés). Nadie sabe quién empezó la tradición de poner parches, pero prácticamente todo finlandés los lleva en el mono. Los parches no son al azar, los de la abuela, sino que suelen ir cargados de significado: dónde ha estado el portador, qué le gusta, quienes son sus amigos… incluso saber a qué partido político vota (si se quiere).

Parches para elegir. Nótese los parches de los Mumin arriba a la izquierda. Fuente (CC: by)

Los colores

En cuanto a los colores, cada facultad tiene el suyo dentro de una misma universidad (lo que puede hacer que dos facultades distintas tengan el mismo color… pero estén en universidades y ciudades distintas del país). Sirva de ejemplo la página de la wikipedia (sí, hay una) sobre los colores de los monos de las facultades de Suecia.

Los colores, por tanto, hacen fácil reconocer a gente de tu misma facultad y grupos de otras facultades. Una especie de «proto-facebook», en su sentido más original. Esto hace que acercarse a gente que no conoces sea fácil por tener algo en común, y ya una vez que los finlandeses le han dado al bebercio no hay problema de sociabilidad con otros grupos también.

Sub-tradiciones – por menos adoptadas en masa – es tener que todo parche tenga que ser cosido a mano, y que está prohibido lavar el mono a no ser que sea lanzándote al agua con él o limpiándolo con mangerazo (ay, los finlandeses y las mangueras).


Más parche que hombre. Fuente (CC: by)

Los «monos» para estudiantes Erasmus

Cierto: aunque un Erasmus vaya a Finlandia a pasar su año, estará más indentificado con otros Erasmus que con el finés medio de su misma facultad.

Es por eso por lo que la ESN – Erasmus Student Network – de Finlandia ha sacado monos para los estudiantes Erasmus. Así podrán reconocerse unos a otros cuando estén de fiesta de forma fácil desde la distancia (también es cierto que solo pasando a su lado y escuchando el idioma que hablan se reconocen fácilmente, pero para el espíritu fiestero finlandés, también está bien que tengan sus propios monos).

¿Cómo conseguirlos? Habla con tu ESN local.

Estudiantes con sus monos en Helsinki, en Vappu
Todos los ingredientes juntos en la foto: fiesta de Vappu, estudiantes y monos. Fuente (CC: by)

¿Y en España?

Esta tradición la he visto en España… en las fiestas de los pueblos. Concretamente lo he visto en este majo pueblecito de la sierra madrileña llamado, con buen tino, Rascafría, y aunque la memoria me falla creo que lo he visto en otros sitios también.

Eso sí, el llevarlo el 1 de mayo es cosa muy finlandesa. De modo que, si en las peñas de tu pueblo se lleva, y quieres homenajear a los finlandeses durante esta fiesta primaveral tan suya: a por ello.

¿Qué te parece la tradición finlandesa de los monos estudiantiles? ¿Te comprarías uno como Erasmus en Finlandia?