Reciclar botellas: enséñame la pasta

Cuando era pequeño y visitaba a mi abuelo en el pueblo en el que vivía recuerdo que me encargaba que devolviera los cascos de las botellas vacías. Yo iba cargado con unas cuantas y la dependienta me devolvía algunas pesetas que rápidamente reinvertía en chucherías. Reciclar botellas era parte del día a día.

De un año para otro eso cambió, y ya no había que devolver ningún casco: todo iba a la basura y hacerlo de otro modo hubiera sido visto como «de pobres». Pero esa costumbre no murió en todas partes, sino que está viva y es parte de lo normal en el centro y norte de europa.

Reciclar botellas es una tradición en Finlandia
Unas personas esperando para reciclar botellas en Finlandia. Fuente.

Reciclar botellas

Hablamos hace un tiempo de reciclar en Finlandia, y recalcamos la división de la basura en diferentes cubos dependiendo de la clase de deshecho, tal y como lleva tiempo haciéndose en España.

En Finlandia, Alemania y otros países muchas botellas de plástico o cristal tienen una «fianza» (pfand en alemán, pantti en finés) que se paga al momento de comprar la botella con el líquido y, una vez retornado en máquinas especializadas, ese dinero se devuelve al que lo ha comprado.

Un sistema sencillo aunque algo pesado por tener que llevar las botellas vacías todo el camino de vuelta al supermercado para reciclar botellas. ¿Qué se gana con esto? Pues asegurarse de que las botellas son recicladas dándole a la gente donde duele, en su bolsillo: se encarece el producto y luego te lo devuelven, si eres de los que reciclan.

Cómo reciclar botellas – el sistema

En los supermercados de Finlandia hay unas máquinas con una ranura para ir introduciéndolas. La máquina reconoce el tipo de botella introducido y el pantti (depósito) asociado con ellas. La máquina va sumando todo el importe de las botellas y al final da un recibo por el importe devuelto, que normalmente es gastado en el mismo supermercado a la hora de la compra.

Reciclar botellas introduciéndolas en la máquina
6 botellas, 1,5€. A 0,25 de depósito por botella. Fuente.

Un efecto colateral de que las botellas vacías tengan un depósito, además del intencional de que la gente recicle más, es que la gente sin hogar recoge botellas abandonadas en la calle. Aquí en Berlín, donde se puede beber sin problemas en las calles a cualquier hora cerveza o lo que a uno le plazca, hay mucha gente que compra una cerveza o dos y luego la deja en la calle, normalmente junto a una papelera.

Personas con pocos recursos o sin hogar van por las calles con bolsas o carros de la compra recogiendo las botellas para poder ir a cobrarlas, haciendo que no haya nunca botellas por las calles y la ciudad esté por tanto más limpia. Tema aparte es que haya gente que necesite tener que hacer esto, pero al menos pueden ganar un pequeño sobresueldo. En los días de buen tiempo personas en esta situación se dedican a patrullar parques pidiéndole a la gente las botellas vacías que han consumido, y que normalmente se las dan.

¿Te gustaría que este sistema volviera a España o a tu país? Yo viviendo con el sistema a diario, creo que este sistema de reciclar botellas es positivo.

Por cierto, nosotros reciclamos la pirámide de botellas de Joensuu tirándolas al contenedor apropiado, ya que las botellas del Lidl no tenían pantti.

Una botella que sí tiene Pantti: toca reciclar botellas
40 céntimos de depósito para una botella de 1,5 litros. Fuente.