Sisu: el secreto de cómo son los finlandeses

La primera vez que oí la palabra sisu, que por cierto oí dos veces en Finlandia, fue en una comida con mis finnish friend. La cosa es que, como estaba cansado y llevaba mucho tiempo fuera de casa, la olvidé, y ellos la mentaron otro día y tuve que sonreir. Más tarde tuve que preguntar de nuevo… ¿Qué es sisu?. La persona a la que pregunté titubeó y me dijo: Finnish power. Su secreto.

Sisu

Definición de Sisu

Mis finnish friend, recordé más tarde, decían que se sentían orgullosos de mí por haber ido en invierno a la universidad todos los días a una temperatura de -30 grados y en bicicleta. «No quedaba otra», les decía yo, pero me dijeron que tarde o temprano todos los fineses se rinden y acaban cogiendo el bus. Me dijeron también que tenía que tener sisu para hacerlo. Buscamos la palabra en el diccionario Finés-español pero no recuerdo su significado. Pero visto lo que me dijeron sería algo así como «bravura», «valentía» o «determinación ante la adversidad». Desde entonces quería escribir algo sobre esta palabra que describe la forma de ser de los finlandeses.

La página en inglés de la wikipedia dice sobre esta palabra que es difícilmente traducible. Una de sus traducciones es «actuar racionalmente ante la adversidad». Yo no creo que actuase racionalmente con eso de no coger el bus 😉

La wikipedia nos dice que hay términos con significado parecido en otras lenguas pertenecientes a algunas otros pueblos del norte, como en algunas regiones de Canada, EEUU y Rusia.

Sisu en el lenguaje común

Muchas marcas en Finlandia llevan Sisu en el nombre, como los «Camiones Sisu» (por eso tantas fotos de camiones cuando buscas fotos de sisu en el google), o la organización nacionalista Suomen Sisu (defienden la cultura propia ante la mezcolanza de culturas que puede traer la interculturalidad o la inmigración) .

También el artículo habla de que la palabra usada en el lenguaje común quiere decir estoicidad ante lo duro. Pone como ejemplo a un tipo que se cortó la mano y le dieron doce puntos de sutura sin derramar una lágrima como ejemplo de sisu. Dependiendo del contexto, dice, esta palabra puede referirse a «cojones», «actitud», «autoconfianza», etc. Sin embargo, continúa, sisu no es coraje ni fuerza, y necesita ser distinguido de «coraje» o «valor» especialmente cuando se habla de militares. En contraposición, es una habilidad para finalizar una tarea y hacer las cosas ante imposibles vueltas del destino, como lo definió Roman Schatz en su libro «Desde Finlandia con Amor» (2005). Libro que, por cierto, me podéis regalar.

En el libro pone como ejemplo ir perdiendo 1-5 y empatar 5-5 en un partido de hockey y acabar ganando en la prórroga. Lo del Liverpol hace un par de años, vamos.

Pero no todas las acepciones son buenas

Pero no tiene por qué ser bueno. También puede ser malo. Mal sisu (paha sisu, en finés) significa malicia combinada con no-tacto e implacabilidad: esforzarse por hacer daño, perseguir y vengarse.

Finalmente, nos dice que la cultura finesa se condensa en las tres S: sisu, sauna y Sibelius (compositor finlandés de música clásica y que puso música al Kalevala). También estaría en las otras tres S: sisu, sauna y salmiakki (algo parecido al regaliz que a mucha gente no le gusta pero a mí me encantó).

Los fineses, y eso es comentario mío, dirían que las tres cosas son Sauna, cerveza (olut) y salchichas (makkara).

Despues de llegar a casa a -20
Después de pedalear 30 minutos de la uni a casa a menos veinte (-20!) grados. ¿Lo tengo o no?

Siento que el post de hoy sea más aburrido de lo normal y que me haya quedado tan largo. Otro día puede que complemente este post con alguno otro (me intriga el concepto, qué le vamos a hacer) con otra fuente que encontré por ahí.

¿Habías oído hablar del sisu? ¿Cómo lo definirías tú?



La sala de música

Raquel a la batería

Ayer mientras buscaba fotos del Giggling Marlin para subir, ví unas fotos que de hace unos siete meses y con las que siempre tuve en mente hacer un post en el blog, hasta que se me oldó, claro.

En la universidad de Joensuu hay un lugar en el que, si tocas algún instrumento, puedes ir a practicar en cualquier momento: la sala de música del Educa.

El edificio Educa está pasando por debajo de la carretera general, al otro lado del campus. El Educa está dividido en dos edificios, en uno de ellos hay unlugar para comer bastante resultón, y en el otro está la sala de música y las clases para los que estudian Magisterio.

Para entrar en la sala de música sólo hay que buscar al conserje y pedirle que te la abra. Nada más fácil. También hay grupos de música o personas que reservan por adelantado y tiene la hora a la que quieren tocar fijada. No te piden nunca el carnet ni nada por el estilo, cosa por otro lado muy finesa.

Según me contaron había dos salas de música: la pequeña, que tenía una batería, dos guitarras eléctricas, un bajo, un teclado y un micrófono; y la grande, con cualquier cosa que te imaginases, como bongos y cosas por el estilo.

Y digo según me contaron porque yo sólo estuve en la pequeña. A veces después de comer si había tiempo íbamos Bjarne a tocar la guitarra y yo a aporrear la batería, y pero a veces nos juntábamos más.

Y en una de esas sesiones sacamos estas fotos.

Miguel, dando el relevo
Miguel a la batería. Se sabía la Song 2 (¿o era el Smells Like Teen Spirit?)

Bjarne y su guitarra
Bjarne a la guitarra, como no. Y cuando tocaba Rocky Votolato era un show

Raquel estudiando el teclado con atención
Raquel al teclado

Yo mismo. Vaya pelos de rockero
Vaya pelos que tenía yo. Y se ve a Hector al fondo con el bajo

Por supuesto nadie tocaba nada. Sólo postureábamos.



Hace menos de una hora…

… justo llegaba de la biblioteca y me encuentro esto.

Esto es todo un acontecimiento

Alguien que mi contador de visitas dice que es de Boadilla del Monte y vió 14 páginas del blog en 16 minutos y pico hizo la página vista número diezmil. Y aun sigue por aquí.

Gracias a todos los que visitáis Big In Finland.



Domingos por la noche

Hoy hablando con Miguel me lo dijo: volvámonos a Joensuu. Y yo le propuse atrincherarnos con otros 50 erasmus en el Elli. Pero con algo menos de utopía, hoy he andado revisando todas las fotos del Giggling Marlin que tengo y he hecho una nueva serie de fotos en mi espacio de carbonmade sobre aquellos domingos entre 11 y 4 de la mañana.

Concretamente aquí.

Algunas fotos son conocidas y otras inéditas. Pero a mí me parece que ha quedado bonito.

Saaaabes

Por cierto, Raquel, te quejabas que en la serie de fotos «Cosa de dos» no salías. Está arreglado.