El consumo de alcohol cae en Finlandia por 3er año consecutivo

Unas botellas de vodka finlandia, alcohol con bastantes grados.
Bebida alcohólica: Vodka Finlandia. Fuente (CC: by-sa).

El consumo de alcohol per cápita es uno de los mayores problemas de Finlandia. Tanto que es la primera causa de muerte para los hombres finlandeses y la segunda para las mujeres, estando también muy relacionado con los accidentes de tráfico. El gobierno finlandés incluso llegó a promulgar una ley seca. Tras abolirla, el estado retuvo el monopolio de distribución y venta de alcohol para bebidas de más con más del 5% del volumen. Las tiendas del estado son el Alko.

El consumo de alcohol en grandes dosis hace que los finlandeses estén tan habituados a ello que hasta tengan su propia unidad de capacidad de alcohol.

Pero este año hay una buena noticia: el consumo de alcohol cae por tercer año consecutivo.

Aún así, ratio de reducción del consmido de alcohol es más lento que el de aumento anterior. Finlandia no está ni siquiera cerca de los niveles de 2004 en los que el consumo se disparó en conexión con una bajada en los impuestos al alcohol.

La reducción del año pasado en el consumo de alcohol fue del dos por ciento, pero Finlandia es todavía el líder de los países nórdicos en el consumo de alcohol junto con Dinamarca. En Europa el consumo de alcohol es aún mayor por ejemplo en el Reino Unido, Alemania e Irlanda, pero no el los países mediterráneos.

El año pasado los finlandeses se bebieron diez litros de alcohol puro per cápita. 8,1 de ellos son parte de las ventas de tiendas y restaurantes. El resto representa el consumo de bebidas caseras destiladas y bebidas traídas de otros países. La importación privada de bebidas alcoholicas en en viajes internacionales aumentó el año pasado un uno por ciento.

Actualmente hay mil restaurantes menos con licencia para servir bebidas comparado con 1995, pero hay casi también cien Alkos más y cerca de 2,300 nuevos supermercados y outlets que venden bebidas alcoholicas hasta cierta graduación.

Del mismo modo los efectos nocivos del alcohol parece que disminuyen. La policía rellenó menos casos de disturbios y violencia domésticos, asaltos con agravantes y conducción bajo los efectos del alcohol en 2010. Igualmente, menos personas fueron detenidas por intoxicación. Las muertes relacionadas con el alcohol también están bajando, y menos personas con enfermedades relacionadas con el consumo están siendo tratadas en hospitales.

El tipo de consumo nórdico alcohol es aquel que tiene como único objetivo el ponerse borracho. Los países mediterráneos, por contra, aprecian el sabor de las bebidas alcohólicas y beber no lleva siempre aparejado la intención de ponerse borracho (aunque esto parece estar cambiando). Por lo tanto, este descenso de consumo de alcohol parece ser bueno para todos los finlandeses y yo brindo por ello.