Más de 350 conductores borrachos al volante

Accidente de coche
Un accidente, vía flickr.

Y eso es un fin de semana corriente y moliente en Finlandia, como dicen en el Helsinguin Sanomat:

Hasta ahora, este año no parece ser menos húmedo al volante que cualquier otro. El fin de semana pasado, la policía finlandesa paró a 362 personas bajo la influencia del alcohol o medicamentos o ambos.

Para hacer este artículo, se eligió un fin de semana cualquiera, sin medidas policiales especiales. A la luz de las estadísticas, fue un fin de semana normal. El año pasado en las mismas fechas hubo 346 DUIs (Driver Under Influence, Conductores Bajo Influencias)

Las estadísticas sobre bebida al volante siguen el mismo patrón año tras año. En primavera y verano hay más conductores borrachos que en invierno, y cerca del 60% de aquellos que fueron cazados son interrogados. El 90% de ellos son hombres.

Durante los fin de semanas tranquilos de invierno, se cazan entre 350 y 400 conductores borrachos. En la primavera este número crece hasta 550, y en el verano roza los 600. El año pasado hubo cerca de 27,600 casos de DUI, con un total de 86 muertos por accidentes en los que el alcohol o las drogas tuvieron algo que ver. De esos muertos, 79 estaban borrachos o eran pasajeros que iban en el coche con alguien que iba intoxicado

Poco hay que comentar sobre este tema: los números hablan por si solos. Hemos comentado aquí varias veces el problema que tiene Finlandia con el alcohol, como que es la principal causa de muerte de los hombres, la principal causa de su espectacular número de casos de violencia de género, que es uno de los ingredientes principales en los asesinatos y que también tiene que ver con los suicidios. También que el gobierno falla una y otra vez al intentar reducir la tasa de alcoholismo entre la población, ya que llevan años aplicando y endureciendo medidas que claramente no funcionan.

Al menos a alguno le habrá dolido bastante en el tema de las multas de tráfico en Finlandia, y ójala sirvan para que no se repitan. Pero es todo un problema.

Alcohol finlandés, el Koskenkorva