Finlandeses en el extranjero

Bjarne tiene una camiseta de Finlandia. No exactamente la que lleva todo el mundo, pero una que pone Finlandia.

El día que Bjarne fue a recogernos a Holanda a Miguel, Raquel, Marta, Elena y a un servidor, mientras este esperaba en el andén de la estación de Rotterdam con su flamate camiseta de Finlandia, un finlandés se le acercó. Y según me contó es algo que le pasa muy a menudo.

Los finlandeses tienen, en general, un curioso ímpetu por ir a hablar con otros finlandeses en el extranjero. Es extraño porque contrasta con que algunas personas que se conocen, pongamos, en una noche no se saludan al día siguiente e incluso se ignoran. E incluso también algunos conocidos. Todo esto cambia en el extranjero.
En mi opinión esto quizá sea debido a que en el mundo hay 5 millones de finlandeses y, cómo no, siempre gusta hablar la propia lengua de vez en cuando (yo, al segundo día de estar en Joensuu y no haber visto a ni un sólo español con el que hablar me subía por las paredes) con alguien que está enfrente tuyo y con el que, al estar en el extranjero, además podéis hablar de algo en común.

Nunca se sabe. Además, en la cena con los padres de Bjanrne (padre finlandés) también había una señora finlandesa amiga de la familia y residente también en Rotterdam que, al pasar por el barrio y ver la bandera finesa en el buzón de Bjarne, entró a saludar y preguntar quién era el finés. Así son. Y me parece muy bien.

Y ya que hablaba de la cena en casa de Bjarne, aquí vienen algunas fotitos. A Marta le prometí hablar de los viajes que el spanish ghetto se ha pegado este verano por Pontevedra y Holanda y yo digo que lo haré 🙂

Creo que me haré una chapa con la bandera de Finlandia. Bjarne dice que también funciona con señoritas finlandesas y siempre es un placer.

En familia erasmus
usEn familia Erasmus. La señora de quien hablaba es la de la izquierda de la foto.

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