Seguridad de tus cosas en Finlandia: total

Una de las cosas que más nos ha sorprendido a todos los españoles de Finlandia en general es la seguridad que se siente aquí (bueno, en Helsinki al llegar me sentí un pelín inseguro, pero sería cosa de los nervios).

Andando por la calle en Joensuu yo jamás me he sentido inseguro, y cosas como dejar tu bici sin el candado puesto un par de horas o dejarte el paraguas en la bici sin querer y que al volver todo siga en su sitio es algo, al menos para un español, insólito. La gente que te encuentras, incluso los que parecen amenazadores, no harían daño a una mosca. Estos críos…

La cosa más rara de todas es, no obstante, el tema del ropero. En los colegios y universidades, en vez de llevarte contigo el abrigo y dejarlo en el perchero de la clase como pasa en nuestro país desde párvulos a la universidad, los roperos están a la entrada y allí es donde deja todo el mundo los abrigos, guantes y demás trastos del frío. Yo tardé como seis meses en dejar el mío por primera vez y no llevármelo a todas partes, pero es que en mi tierra hubiera volado.

Seguridad a tope
Después de un día entero… sigue ahí!

Desde entonces lo más normal y lo primero que hay que hacer todos los días es, en vez de llevar los abrigos a todas partes, es dejarlo en el ropero. En los colegios, además, (o al menos el de Liperi) no se puede entrar en las aulas con calzado y los chavales sólo pueden ir calzados en el pasillo.

Y no solo eso, cuando alguien pierde por algún camino su bufanda o algún guante, al volver por el mismo camino es fácil encontrárselo colgado de alguna rama y es que, en eso, los fineses son de fiar.

Alguno ha tenido alguna mala experiencia en Finlandia en este tema? (Dejemos a Rusia fuera, sí.)