Los estudiantes finlandeses del instituto acaban en febrero sus clases y tienen un mes para estudiar su selectividad. Lo hacen antes (comparándolo con nuestra selectividad en España) porque tardan mucho en dar las notas: corrigen en una primera pasada los profesores del instituto dando un rango de notas orientativas y en una segunda los de la universidad.

El 15 de febrero pasado tocaba esa fecha, la de fin de exámenes. Para celebrarlo, los estudiantes hacen un desfile de carrozas y se pasean durante todo el día con ellas por las calles del centro de Joensuu (una vez más, no sé si esto también es costumbre en otras partes de Finlandia). A mí se me fastidió el móvil en Finlandia y la alarma que tenía para ir a verlo no llegó a sonar, pero de todas maneras buscando en flickr he encontrado esta foto de un desfile del Vappu en Helsinki.

Además, y a diferencia de lo normal en Finlandia, donde los bares tienen como mínimo para entrar los 21 años (digo yo que para prevenir los problemas de alcoholismo, esa noche abrieron con límite de edad de 18. Ahí anduve yo también y ciertamente todo el mundo parecía pasárselo en grande. Y sus historias inolvidables que salieron de ahí.

Además y como curiosidad, por lo que pude hablar con una de las chicas recién graduadas del instituto, en esa edad ya están los alumnos en Finlandia más o menos especializados. Ella en concreto estaba especializada en ruso y sería la carrera que iba a elegir después.

Yo averigüé lo que quería hacer de verdad dos años después de empezar la carrera. Pero podía haber sido peor.