Quitándose la nieve del calzado

Cepillo y rejilla, equipamiento de la entrada de las casas finlandesas para quitarse la nieve del calzado

Un cepillo y una rejilla son algo común en la puerta de las casas finlandesas, y son también dos objetos que un Erasmus que va por primera vez a Finlandia en otoño no está muy seguro de por qué están allí.

Cuando hablábamos del equipamiento de las casas erasmus lo hacíamos desde el punto de vista de las cosas normales que uno espera encontrarse dentro de una casa, y mencionamos también algo que no esperábamos encontrarnos: la manguera, el bidé finlandés.

Vale la pena pues dedicarle un post a algo que será extensamente usado por los Erasmus de la misma manera que es desconocido al principio. Como habréis adivinado por el título del post, el cepillo y la rejilla sirven para quitarse la nieve y las piedras acumuladas de las botas y zapatillas durante los días de invierno.

Ahora que ya han caído las primeras nieves en Joensuu y en Finlandia, y las autoridades locales pasan los quitanieves y lanzan algunas piedras en los caminos para que sea más fácil caminar por ellos (aunque la Kauppatori, la calle principal de Joensuu, tenga calefacción bajo la calle), es el siempre difícil momento de empezar a ir en bicicleta y a pie sobre la nieve.

Antes de nada vale la pena destacar que no hay ningún problema en caminar sobre los caminos de nieve, ya que los finlandeses han perfeccionado durante los años la manera de tener los caminos siempre perfectos para que pueda circularse con seguridad sobre ellos. Aun así, la nieve sigue allí y al caminar sobre ella y sobre las piedrecitas estas se acumulan en la suela de los zapatos y zapatillas. Al entrar en las casas, por tanto, y con el cambio de temperatura del exterior al interio, la nieve comienza a derretirse y a desprenderse del calzado. Esto deja un rastro primero de nieve y después de agua por donde uno pasa (al menos el edificios públicos y al entrar a los edificios, en las casas los finlandeses se quitan los zapatos al entrar).

Para evitar todas estas molestias, es menester y educación el dar unos zapatazos en la rejilla al entrar a un edificio, y luego terminar de limpiarse con los cepillos, haciendo así la convivencia más fácil para todos.

Gracias a Yprum, otro ex-erasmus finlandés, amigo y comentarista del blog, por la foto. Mientras escribía este post, además, me acordé de que hablé de la quitarse los zapatos al entrar en las casas en ese otro post donde podéis ver más fotos del uso del cepillo durante el invierno. Igualmente, estas son algunas de las cosas en Suecia que no sabe para qué sirven, y que Miguel reporta en su blog.



El hotel Igloo Village – la villa de iglús de Kakslauttanen

El invierno está llegando y me hace pensar ya en las vacaciones de verano. En pasar unos días en alguno de los hoteles en Roma, mi ciudad favorita para pasar unos días del mundo. Pero a los que os guste más el frío seguramente prefiráis alguno de los hoteles especiales que hay en Finlandia, ya sea para esquiar como en Koli o para visitar Laponia o Helsinki. Y hoy hablamos del un lugar espectacular: el hotel Igloo Village – la villa de iglús de Kakslauttanen.

La villa de iglús

Hoteles en Finlandia

En el blog hemos hablado antes de varios hoteles en Finlandia, así como el famoso hotel-prisión de Helsinki. Y me parece que este nuevo hotel no desentona con los mencionados antes en el blog. Es el hotel Igloo Village: la villa-hotel Iglú, dentro del resort Kakslauttanen.

El hotel Igloo Village – la villa de iglús de Kakslauttanen

Referenciamos hace un tiempo las instrucciones para hacerse un iglú, pero la tecnología de este hotel-iglú es algo más avanzada que la clásica técnica de cortar bloques de hielo y ponerlos en forma circular. Aparte de las 60 camas disponibles dentro de los iglús de hielo, el hotel tiene 20 iglús de cristal termal. La particularidad de este tipo de cristal es que no se empaña y la vista se mantiene siempre clara, lo que es ideal para ver Auroras Boreales. Cada iglú de cristal tiene un WC y camas de lujo. Cada tarde, además, se enciende la mayor sauna de humo del mundo, presente en este complejo, y la cual cuenta también un agujero en el hielo.

Aparte del restaurante de hielo de rigor (esta es mi experiencia en uno), el complejo hotelero tiene también un teepee – las chozas de los lapones – construido con el mismo material que los iglús de cristal. Está cerca de la capilla de hielo donde se celebran habitualmente bodas, las cuales tienen que ser magníficas en tan increíble lugar.

Si os interesa pasar unos días por allí, aquí viene un poco de información útil. Abre entre Diciembre y Enero, y cierra en Abril, aunque depende de la meteorología. Un sitio bonito es, ¿no?

El Hotel Igloo

Habitación del hotel iglú

Y a ti, ¿te gustaría pasar unos días aquí? ¿Cuál es tu sitio favorito de Finlandia? Cuéntanoslo en los comentarios.



Matti Nurmia y el «Finlandium»

Leyendo la versión internacional del periódico finlandés Helsingin Sanomat, algo que hago a menudo para mantenerme informado sobre la actualidad finlandesa – y para saber lo que los periódicos finlandeses creen más interesante y por ello traducen al inglés -; he descubierto una anécdota finlandesa bastante interesante. Una anécdota sobre el físico Matti Nurmia y el elemento químico que estuvo a punto de ser llamado el «Finlandio» (finlandium, y Fi como su nomenclatura, hubiera sido el nombre oficial).

Matti Nurmia sobre una roca que contiene feldespato, necesario para el sistema de neutralización de dióxido de carbono que ha inventado
Foto: Anna Koivisto, en el artículo del Helsingin Sanomat.

Ya sabemos que los finlandeses son expertos en destacar en noticias curiosas, pero el caso de Matti Nurmia es destacado por ir más allá de la anécdota. Matti Nurmia ha sido noticia por haber desarrollado un método para neutralizar el dióxido de carbono del aire. Este finlandés de 81 años, físico nuclear, sigue al pie del cañón en su despacho del departamento de Física de la Universidad de Jyväskylä.

Pero, aunque lo referente al Finlandio sea sólo una parte parte del artículo, el cual mayormente repasa la trayectoria profesional y vital del señor Nurmia; me pareció curiosa la anécdota del elemento 106.

Nurmia empezó su carrera en la Universidad Berkeley de los Estados Unidos, donde era parte de un grupo que incluía al ganador del premio Nobel de química Glenn Seaborg (1912-1999) y el legendario profesor Alberg Ghiorson (1915-2010), y que decubrió 12 nuevos elementos entre 1945 y 1974. Nurmia estuvo implicado en el descubrimiento de tres de ellos.

El rol de Nurmia fue central en el descubrimiento del elemento número 106, tanto que este estuvo a punto de llamarse finlandio en su honor. Sin embargo este nombre no fue aceptado y al elemento se le denominó finalmente seaborgio, en honor al mencionado compañero de Nurmia Glenn Seaborg no sin controversia. Nurmia fue sin embargo reconocido como el primer finlandés que produjo un nuevo isótopo cuando en 1958 probó la existencia del isótopo de Berilo 11Be.

No llegué nunca a aprenderme todos los elementos de la tabla periódica, sobre todo los actínidos y los lantánidos, ya que en el instituto rara vez se necesitaban todos, aunque sin embargo recuerdo cuál es el peso atómico del salchichonio como si lo hubiera aprendido ayer.
Supongo que, en su momento, aunque el que el elemento 106 se hubiera llamado Finlandio o Seaborgio, no hubiera reparado mucho en él porque porque mi conexión con Finlandia no se había producido. Pero ahora, sabiendo la historia de Matti Nurmia, creo que lo tendré en la mente durante bastante tiempo.



Long johns – la ropa interior larga

Lohn Johns son los calzoncillos largos de toda la vida, pero con un nombre más molón.

En España pasamos el invierno entre 5 y -5 grados, dependiendo de la zona. En Finlandia se está entre -25 y -35 grados. Y en Alemania entre -10 y -20.

He comentado en el blog algunas veces cómo lo hacíamos los Erasmus en Finlandia para no pasar frío en invierno: nos poníamos pantalones de nieve por encima de los nuestros, ropa que nos quitábamos y dejábamos en los percheros al entrar en los edificios aclimatados a 20 grados, ropa que nadie robaba. O al menos eso hacíamos con el frío extremo. Leeros la serie de posts ropa para Finlandia si queréis saber más sobre este tema.

En España no es necesario ponerse nada extra en las piernas en invierno a no ser que se vaya a esquiar. El frío se soporta bien con unos pantalones normales. En Alemania en invierno y en Finlandia cuando es invierno pero el frío no es extremo la cosa se complica un poco. Es lo que podríamos llamar el entretiempo invernal: hace mucho frío, pero no tanto. Y claro, al igual que pasa con el entretiempo primaveral y otoñal uno corre el riesgo de no estar lo suficientemente preparado y al final acabar teniendo frío.

Justamente eso me lleva pasando unos años en Berlin, mi ciudad actual: en invierno no suelo llevar nada aparte de los pantalones normales. Los pantalones de nieve no son una opción, ya que por un lado no existe un lugar de dejarlos y por otro nadie los lleva. La otra opción, llevar algo debajo de los pantalones, se me antojaba excesiva y me daba miedo pasar demasiado calor una vez que dejase la calle – que en invierno intento pisar lo menos posible e ir lo más rápido que pueda a todas partes – y entrar en algún edificio.

Este año, en el evento anual de «quejarse porque ha empezado a hacer frío de verdad» ha surgido la conversación y he preguntado a los alemanes cómo resuelven ellos este problema. Ellos llevan sufriendo esto toda su vida y seguro que tienen la receta perfecta, pensé. Su solución fue la misma que me insinuaron mis progenitores y que yo me resistía a creer que fuera cierta: ropa interior larga.

Y aunque me costaba creerlo he divisado este mes una prueba real de su existencia y su adopción masiva por parte del género masculino: su presencia en el H&M, con el nombre mucho más favorecedor de «Long Johns» respecto al de «calzoncillos largos» (al igual que la gente empezó a llevar rebequitas de nuevo al adoptar el nombre inglés «cardigan»). Y bien, yo que estaba haciendo acopio de complementos para el invierno me he hecho con un par de dichos Long Johns para hombre. Ya os reportaré en los comentarios qué tal está yendo, pero puedo decir que últimamente y a los -2 grados que está haciendo en Berlín, mis viajes en bicicleta – ya que aún no hay nieve – están siendo severos con mis piernas. Veremos qué tal va eso con los Long Johns.

¿Y vosotros, lectores varones de Big in Finland, tenéis algún que otro par de Long Johns? ¿Qué opináis? Sé de buena tinta que el género femenino tiene este tema solucionado desde hace años con distintos tipos de medias y mallas, pero esto para mí es terreno inexplorado.