Los mejores países para ser niño

Parace que el blog vuelve a funcionar desde mi casa y gracias a eso le podré quitar un poco de responsabilidad a Natalia, que se ha estado ocupando estos días del blog de una manera impecable y con menos ayuda de la que me habría gustado brindarle.

Enfin, que hoy toca hablar de algo raro que encontré por ahí. En su día ya habíamos hablado del mapa de la felicidad y los puesto de Finlandia y España en la clasificación de la felicidad. Del tema de la felicidad también comentamos algo en el post de ¿qué hace feliz a un finlandés?

Ahora toca otra cara de la moneda. La felicidad… pero de los niños. El ránking de países en los que es mejor ser niño (este es el estudio en inglés y en pdf). Para análisis sesudos casi mejor que os leais esos enlaces, sino, aquí resaltando alguna cosa que parece interesante.

Según nos dicen, lo de «ser el mejor país» se calcula en términos de bienestar material, bienestar educativo, bienestar subjetivo, en términos de salud y de seguridad, en términos de relaciones con la familia y con los compañeros y finalmente de las conductas de riesgo (?) de los niños de una lista de 21 países industrializados.

Niños jugando
Vale, no será una imagen muy actual, pero son niños jugando y tiene cierto encanto a antiguo. Fuente

Respecto al top cinco, en el que entra España en quinto lugar, los países son Holanda, Suecia, Dinamarca, Finlandia y España (nótese además que los cuatro primeros países están en mi lista principal para hacer la beca Leonardo, junto con Islandia, República Checa y Hungría).

De posiciones individuales en los distintos baremos, vemos que España tiene su más alta posición en el bienestar subjetivo, cosa nada curiosa desde mi punto de vista. Su puesto más bajo lo tiene también donde se espera: en la educación (ya hablamos también hace algún tiempo sobre la educación en Finlandia, comparándola con la de aquí).

Respecto a Finlandia, su mejor puesto lo obtienen (empatado en dos categorías) en bienestar material y en la salud y seguridad de los niños. El peor puesto es, como pudiera ser esperado, el de las relaciones familiares y con otros compañeros, donde la clásica timidez finlandesa parece imponerse y lastrar el resultado en el ránking.

Estos estudios son siempre… polémicos, creo yo. No los veo muy creíbles (vale, no me he puesto a analizar el método del estudio), pero por lo menos sirven como baremo interesante para desarrollar algún pensamiento a su alrededor. Como cualquier otra encuesta o estadística. Decían en alguna parte que estaban las mentiras, las malditas mentiras y luego las estadísticas.

Que cada uno las lee como le convienen. Pero yo he tenido una infancia normal en España y me he desarrollado bien. No puedo pedir más. ¿Alguna opinión sobre los datos?