Un buen día

Un buen día

Un buen día el 23 de enero de este año. De un frío que pelaba a una cosa con la que se está bastante agusto.
Yo, como todos, echo bastante de menos Joensuu e incluso aquellos días a más de -15 grados en los que gracias a la ropa sólo sabías que hacía tanto frío por la cara, pero el aire era puro y había sol. ¡Qué más se podía pedir! Incluso los días de -30 cuando se formaban bolas de hielo al final de los párpados y había que pedalear media hora para llegar a la universidad. Pero es que todo era muy bonito.

Y que ir a comer a casa de alguien llevando la comida propia hecha se congelase en un trayecto de 30 metros por la parte de arriba. Eso estaba también bien. Y los montones de nieve. Y muchas cosas más…

Como me dicen Michel y Miguel, habrá que volver.