Los profesores finlandeses dan mejores notas por la personalidad
Incluso el aclamado sistema educativo finlandés tiene sus fallos, más o menos importantes, y eso mismo retrata ese artículo del Helsingin Sanomat:
Los alumnos de las escuelas finlandesas no reciben las notas que se merecen por la actitu de algunos profesores finlandeses, que evalúan a los estudiantes según sus actitudes y lo que se espera de ellos. De acuerdo con un reciente estudio, cerca de un cuarto de la nota viene dada por cómo el profesor concibe la personalidad de los estudiantes.
«Los profesores asocian el temperamento con aptitud e inteligencia, incluso si este enlace no existe», dice la supervisora del estudio, profesora de la Universidad de Helsinki. El temperamento al estudiar se refleja en cómo actúa el estudiante, lo que tiene que ver con la perseverancia, lo activo que sea y el humor del que esté. Tras grandes notas uno puede ver personalidades que coinciden con las ideas preconcebidas de los profesores de un estudiante modelo. Las profesoras, en particular, valoran cualidades tradicionales de bien estudiante, como la participación en clase, el respeto a los profesores y la diligencia.
De acuerdo con la autora del estudio, las notas deberían darse lo más inequívocamente posible, ya que tienen un efecto importante en pedir nuevos estudios (i.e. elegir la carrera deseada) y consecuentemente en el resto de la vida del estudiante. El estudio sugiere que quizá los exámenes deban corregirlos profesores que desconozcan a los alumnos para paliar este efecto.
No sé, no sé. No estoy del todo de acuerdo en que tenga que reducirse a cero el efecto del comportamiento en clase. Al menos esto decían siempre en clase: un buen comportamiento ayuda a que otros se puedan concentrar y aprovechar más en los estudios. Bien es cierto que no es una «formación académica», pero es una formación para la vida.
Con esto quiero decir que uno no sólo aprende matemáticas y a saber sobre el mundo que le rodea, sino que también se va formando como persona. Y si lo que intentamos es formar personas, esas cosas («pequeño chantaje para la nota» o un premio al buen comportamiento, según se mire) deberían seguir existiendo. El componente social debería seguir ahí. O al menos esa es mi opinión.
¿Qué creéis vosotros?
Profesores y notas. Siempre hay alguien que no está contento. Fuente
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Big in Finland in English
El comportamiento de los alumnos debería ser importante a la hora de dar clase, pero no creo que debiera importar a la hora de calificar. En definitiva, se trata de evaluar unos conocimientos, las capacidades para la vida, el respeto, las relaciones interpersonales, etc creo que son otra cosa, fuera de los examenes (dentro de la clase sí, pero fuera de los exámenes). Máxime en Finlandia, donde la educación de los niños no es cosa de los profesores, sino de toda la sociedad.
Aunque bueno, opinar de esto en España, es como que un futbolísta de regional preferente opine de Champions League.
No estoy de acuerdo contigo, Miguel. En toda enseñanza de cualquier materia existen lo que se llaman contenidos extracurriculares. Es decir, tu aprendes matemáticas, por ejemplo, y el enunciado de un problema podría ser como: «Pedro tiene una granja de gallinas para ayudar a las personas de su pueblo con menos recursos. ¿Cuántas huevos tienen que poner las gallinas en un año para que todo el mundo del pueblo de Pedro pueda comer huevos fritos?». En lugar de este otro enunciado: «Hitler se entretenía matando personas. ¿Cuántas personas murieron si la población era de tanto, el ratio de muertas naturales tanto y el ratio de muertas provocadas era de tanto?». Perdón por un ejemplo tan macabro y desagradable, pero no se me ha ocurrido otra forma de expresar un ejemplo claro de «contenidos extracurriculares» muy claro.
En cualquier caso, el profesor debe evaluar que el alumno ha aprendido los contenidos curriculares, pero también los extracurriculares.
A mi me parece importante que se valore el comportamiento, igual no en la nota del examen pero que en la nota final de alguna manera tenga peso.
Así mismo creo que como se ha dicho si formamos personas, las formas, la educación, la buena actitud y demás debería ser parte importante de todas las asignaturas, no algo que tienen que estudiar y soltar en un examen en una asignatura específica como ética o similar.
Soy pedagoga y he estado en Finlandia y estoy totalmente de acuerdo con Celia en su exposición, aparte de los contenidos extracurriculares, estan las materias y los temas transversales, tan importantes o más que las meras materias ordinales
De todos modos el comportamiento en el aula de los alumnos fineses es ejemplar, todos deben sacar excelentes notas!
No me he expresado bien, Celia. No has comprendido lo que quería decir:
No tiene nada que ver el modo en que esté redactado el enunciado de un problema con la calificación que tendrá ese alumno en la resolución del mismo. Es a lo que me refiero cuando digo que debería ser importante en el desarrollo de las clases y que son cosas que han de estar dentro de las clases pero fuera de los exámenes (¿debería haber dicho calificaciones?). Formamos personas, pero calificamos conocimientos. Si del sistema educativo salen personas con calificaciones excelentes, pero que son unos cafres, es un fracaso de todo el proceso educacitivo, pero no creo que ello deba tener peso significativo en las materias individualmente. Si los contenidos son extracurriculares, pues la misma palabra lo dice: extra=fuera de; currículo=plan de estudios
Si ese niño me cae mal, y ese otro me cae bien, pero los dos me resuelven de la misma manera un determinado ejercicio, los dos deben de tener las mismas calificaciones. Creo que esto es a lo que se refiere el post.
Pagar con una baja nota en Química, por ejemplo, que le caes mal al profesor es injusto, te lo digo yo. El corporativismo no es bueno, y los profesores no siempre tienen razón. Lo digo básicamente por que los que me encontré no tenían la menor vocación por su trabajo… ni mucho menos eran pedagogos.
Y todo eso resumido en el pie de foto! 😉
Hay que decir, que veo que todos teneis una parte de razón y ya no sé ni mi opinión al respecto 😛
Besuño!
«Formamos personas, pero calificamos conocimientos» ese es el error….