Mujeres finlandesas – por Charles Bukowski

Mujeres, de Charles Bukowski

Ayer me estaba leyendo uno de mis tres libros favoritos (Mujeres, de Charles Bukowski) cuando apareció esto ante mis ojos:

Se abrió la puerta y entró Cecilia. Tenía buena pinta con su cuerpo compacto. La mayoría de las mujeres americanas eran o bien muy delgadas o elefantiásticas. Si les dabas fuerte, algo se les rompía y se convertían en nuróticas y sus hombres en deportistas o alcohólicos u obsesos por los coches. Los noruegos, los islandeses, los finlandeses sabía como debía estar construida una mujer: amplia y sólida, con un gran trasero, grandes caderas, grandes flancos blancos, grandes cabezas, grandes bocas, grandes tetas, mucho pelo, grandes ojos, grandes agujeros de la nariz, y abajo en el centro, lo bastante grande y lo bastante pequeño.

Las suecas siempre fueron las que tuvieron la fama de guapas. Fijaros que Bukowski ni las toca.

Mujeres en Finlandia

A la hora de pedir mi erasmus yo pensaba lo mismo de las suecas, y de la única chica finlandesa que conocí (estaba de intercambio en Alcalá) saqué dos ideas antes de ir. La primera era que Joensuu no era el mejor sitio de Finlandia. Su «Bufff» me desalentó un poco, sí. La segunda era que las finlandesas quizá no eran tan guapas como las suecas. Por ese par de razones pedí cinco sitios: tres eran Suecia, uno era Finlandia y el otro era Italia. Y me dieron Finlandia (Nótese que podríais estar leyendo ahora Big In Sweden).

Pero nada más alejado de la realidad. O nada más cercano.

En Finlandia hay dos tipos de chicas, sólo dos: las muy guapas y las muy feas. No existe la «chica normal». Bukowski nos habla sólo de las muy feas. Las guapas son, sin embargo, una categoría impresionante: bellísimas. Aunque se lleve mucho el teñirse de moreno en el norte (les queda bastante mal), las rubias, altas y de ojos azules son algo que sí que abunda en Finlandia. Y guapísimas.

¿Finlandesas o suecas?

Le dije a una finlnadesa que una vez que faltó un pelo para que me fuera a Suecia, y que había pedido el país vecino porque era nórdico y la belleza de sus mujeres. Como los finlandeses y los suecos no se llevan muy bien, ella me contó que las suecas eran lo más falso que pudiera echarse uno a la cara: morenas de solarium (un saludo a MariSol desde aquí), pelos teñidos y tantos kilos de pote como pudiera llevar Lordi. Y la chica de Suecia de Eurovisión de aquel año era exactamente así, por cierto.

Los finlandeses, sin embargo, son el 99% feos. O eso es lo que dicen las chicas.

Y vosotros, ¿qué opináis de las finlandesas y los finlandeses?