Ice fishing: pescando en un hoyo en el hielo

Hoy hubo otra de las actividades de las que, cuando un Erasmus se entera, se enteran todos. Es el ice fishing o la pesca en hielo.

Preparándose para pescar en un hoyo en el hielo

La idea era atrayente: quién no tiene en la idea la imagen de el esquimal haciendo un hoyo en el hielo para pescar algo y luego irse a su iglú a comérselo (iglús no he visto por aquí, pero ayer ví la evolución de los muñecos de nieve: el castillo de nieve). De modo que cogimos nuestras cámaras y nos abrigamos bien para ir esta mañana a pescar.

El día hoy por primera vez en semanas apareció nublado y con un viento helado, aparte de nevar, con lo que el día pintaba menos agradable de lo que prometía por cómo había sido la semana. A las 11:30 quedamos con el guía y nos fuimos al medio del lago a hacer nuestros agujeros. Por supuesto, la mayor presencia de ghettos fue una vez más española.
Andando hacia el grupo

Andando al medio del lago
Andando hacia el medio del lago

En medio de la nada
En el medio de la nada

Unas fotos y un vídeo de cómo se hace el ice fishing

Miguel, su familia, Rubén y yo llegamos un poco tarde pero pronto nos hicimos con el aparato de hacer agujeros en el hielo, una especie de sacacorchos gigante y nos pusimos a taladrar. La gente ya estaba con sus cañas y con sus gusandos intentando pescar algo.

Bartek, feliz en el lagoBartek ya estaba a lo suyo

Como llegamos tarde pedimos las cañas y los sacacorchos a los organizadores y nos dijeron que lo suyo era ponerse a una distancia de al menos veinte metros del cualquiera de los otros para no molestarnos y supongo que habría alguna otra razón más poderosa que esa – no hacer demasiados agujeros juntos y que haya muchas personas en poco espacio, por aquello de minimizar la posibilidad de caerse y ahogarse en el hielo – , pero no pregunté. Nos pusimos, pues, lo alejados de los otros

Candi con nuestro agujero
Candi, haciendo nuestro agujero

Y a pescar!
Y a pescar

La verdad es que no sabíamos muy bien que hacer, después de hacer el hoyo se congelaba en seguida otra vez y no había mucho espacio de maniobra. Después de pedir consejo a los organizadores del ice fishing cambiamos la estrategia e pesca y aadimos en vez de uno tres gusandos para ver si los peces se enteraban de que estábamos allí. A los cuarenta minutos de no pescar nada nos dimos por vencidos y nos fuimos a tomar algo caliente y a comer unas lentejas: nos lo habíamos ganado.

Aburridos de no pescar
Aburridos de no pescar, nos fuimos de allí



Ski jumping en Kuopio

Hace unos días me fui a Kuopio a ver una prueba puntuable para el campeonato del mundo de saltos de esquí.

La asociación de estudiantes suele hacer con relativa frecuencia viajes para los estudiantes internacionales (la verdad es que en Joensuu no nos tratan nada mal), y la última que propusieron fue esta. La verdad es que no sé por qué nunca me he apuntado a la lista de correo de la student union, porque es ahí donde se informa de todas estas cosas y de eventos finlandeses que pueden ser interesantes para nosotros, pero la verdad es que hay una máxima: si es interesante ya me enteraré.

El precio del viaje eran 15 euros, y para una prueba puntuable para el campeonato del mundo de saltos de esquí (aunque nos lo vendieron no como una prueba más, sino como el campeonato en sí) y además podíamos visitar el centro de Kuopio. Total, que con semejante perspectiva el spanish ghetto hizo algunos sandwiches y se fue para allá. El bus se llenó casi todo con españoles y polacos (aficionados a los saltos de esquí, no como nosotros que íbamos por curiosidad)y el resto de nacionalidades en menor medida.

Al llegar a Kuopio tuvimos un rato libre así que nos fuimos al lago a dar una vuelta. En el lago habían construído pistas de hielo y la gente se dedicaba a pasear por allí y patinar también. Haciendo tiempo nos quedamos allí hasta que estuvimos lo suficientemente congelados, de ahí a tomar algo y al bus para ir a la montaña.

Barco encallado en el hielo
Barco encallado por el hielo. Spanish al abordaje.

Bloque de hielo
Bloque de hielo sacado para pescar. No por nosotros, claro

Un molino en el medio del lago
Un molino en el medio del lago. No me preguntéis por qué.

Al llegar había un gentío inusual para ser Finlandia. Creo que no había visto a tantos fineses juntos, aunque también parecía haber de todas las nacionalidades que participaban (mas nosotros). Nos posicionamos a cosa de la mitad para poder ver medianamente bien… y nos quedamos parados a -10º. Es la parte mala de ver este deporte.

En las pistas

La gente
Los fineses, expectantes

Los saltos de esquí se hacen dos veces por saltador. En nuestra competición había 52 saltadores, y aunque lo hacían rápido estuvimos un buen rato de pie y quedándonos helados.
Primero empezaron los peores saltadores y después llegaron los que iban a partir el bacalao.

No se ve una mierda, pero bueno
No se ve mucho pero espero que sepáis perdonarme

Como un señor
LLegó como un señor

Después de unos treinta saltos empezamos a perder la sensibilidad en los pies y a los cuarenta nos tuvimos que meter a una de las carpas habilitadas para los puestos de makkaras (salchicas gordas, vamos) y quedarnos viendo los saltos por televisión.

Atrapaos
Lo de verdad estaba solo a cincuenta metros, pero es que se estaba tan calentito…

Al final hicimos de tripas corazón y volvimos a la mitad de la segunda ronda para ver los mejores saltos. He de reconocer que yo no sé mucho de este deporte, pero tiene su gracia. la pregunta que nos hacíamos todos, claro, es cómo una persona empieza a practicar cuando no tiene ni idea; y qué clase de padre sádico apunta a su hijo en vez de a fútbol a saltos de esquí.
Nadie sabe responder, la verdad.

Uno de los saltos de un finés: el público estaba entregado

Al final nos animamos Clara, Miguel, Raquel y yo y acabamos coreando los nombres de los saltadores, consiguiendo que alguno (¿cómo se llamaba?) nos saludase y todo. Cuando todo acabó llegó la entrega de premios, y sólo recuerdo que el favorito polaco quedó tercero y que lucía bigote (cómo alguien en estos tiempos puede llevar bigote es otra de las preguntas que nos hacíamos). Después vimos los fuegos artificiales (los de mi pueblo de 1000 habitantes le dan mil patadas…) y a casita que estábamos helados.

Al llegar a casa hicimos el truco y dejamos que todos se bajasen en el centro para volver en bici a casa y acto seguido decirle al conductor que si podíamos poner las bicis de los spaish en donde el equipaje, sin tener que pedalear veinte minutos a 15º. Cinco minutos después estábamos en casa tras ver la primera y quizá última competición de ski jumping de nuestras vidas.

Para más datos y fotos está Miguel, más veloz que yo en poner todo esto.



Charcos

Las temperaturas en Joensuu están que se salen y tenemos que mirar por primera vez incrédulos cómo el termómetro está (al menos a las horas de actividad humana) sobre cero y que todo el hielo comienza a volverse charcos.

Charco!
¿Qué está haciendo ese? ¿Sacándole una foto a un charco?

Ahora la verdad es que todo está menos bonito, más peligroso por haber una especie de granizado en las aceras que como te cueles te lleva al suelo, pero al menos podemos mirar al invierno como algo pasado.

Previsión

Las cosas, al menos en el apartado de temperaturas, van a mejor. De todas maneras quedará nieve hasta probablemente mayo, para seguir disfrutando antes de volver a los 40º a la sombra de este verano, como todos, en España.

Más fotos del deshielo en el blog de Miguel.



Ice swimming: meterse en un hoyo en el hielo

Hoy, por ser hoy y porque mi compañero de piso me dijo que iba, he ido a hacer ice swimming.

Nieve y texto

Miguel tampoco había ido nunca, así que fuimos juntos por nuestro lado y quedamos con todos los demás (también Iago estaba por ahí con su visita desde España).

Qué es el ice swimming

Lo de hacer ice swimming consiste básicamente en darse una sauna y refrescarse luego.

Pero en vez de ir a la ducha para refrescarse uno se va al lago helado y se mete en un hoyo para eso mismo, salvo que lo de refrescarse pasa a ser un doloroso proceso de congelación con el agua a bajo cero.

Porque, sí, el agua puede estar a bajo cero y no estar congelada).

Hacer Ice swimming en Finlandia (Joensuu)

Para poder hacer eso en Joensuu hay que ir al club de sauna jääkarhut (oso polar) , un lugar único en la ciudad y que es un poco difícil de encontrar.

En el club los socios no pagan y cada año les dan un parche diferente que tienen que coserse al bañador (obligatorio el uso de bañador, y aunque lo prefiera al desnudo las normas son las normas) para ser reconocidos como miembros y poder entrar.

A los que no somos miembros podemos comprar un ticket de una sesión por 8€ y por ello tener derecho a una sauna algo más grande de lo que acostumbramos, repleta de fineses que se pasan poniendo cazos de agua a las piedras.

En la sauna además, por problemas anteriores según nos comentó un finés, está prohibido beber alcohol. Algo que nos creemos.

Si solo vas a la capital en tu viaje, éstos son los lugares donde hacer ice swimming en Helsinki

Nuestra experiencia saltando al lago helado tras la sauna

Después de un rato tocó el primer baño en el agua helada ( a -3,5 grados) y la experiencia. Las fotos y los vídeos de tan feliz acontecimiento están a continuación.

Al llegar nos las prometíamos muy felices
Al llegar, Miguel y yo nos las prometíamos muy felices

Ice Swimming
Se acerca la hora de la verdad para Miguel

Y para mí
Y para mí

Temperaturas
Dentro: -3.5; fuera 1 y poco

Y nuestros baños. Atentos al humo que llevamos antes de entrar y que desaparece en seguida.


Miguel


Y yo

Y no contentos con ello, volvimos a por más.

¿Y qué tal después?

Después de salir del agua y mover un poco los músculos no es tan malo.

Uno soporta estar a casi cero grados con el bañador mojado – hay que recordar que nunca se sumerge la cabeza, porque puede dar un bajón de tensión muy malo con shock térmico – durante varios minutos sin que pase nada.

También hay una barra para hacer flexiones por ahí (que usamos) y un banco donde sentarse.

Además, elegimos un buen momento para ir: el atardecer, con lo que las vistas (aunque estaban construyendo por ahí) fueron magníficas.

Después de la experiencia la verdad es que no salimos nada decepcionados y es posible que algún día hagamos una segunda parte o incluso una tercera ¿Quién no adora la sauna?

Ahora podemos marcar una de las cosas que había que hacer en Finlandia como hecha.