¿Somos más feos en invierno?

¿El frío y esas cosas nos hace menos atractivos? Pues eso creo yo. Me explico, me explico…

A pesar de haber vivido un añito Erasmus en Finlandia nunca fui gran fan del frío. Por suerte el frío finlandés es seco y apenas hay viento (menos en los lugares de costa) por lo que el frío no cala tanto en los huesos. Además, una vez que pasas de la barrera de -10 ya todo el frío da más o menos igual y no se nota si hace mucho o poco: hace un frío de pelotas igualmente.

Bueno, se nota en el tiempo en el que tardan en congelarse las pestañas, formándose bolas de hielo al final de cada una que se quedan a veces pegadas entre sí.

Pero aparte de congelar todo el pelo que quede al descubierto, también contribuye a hacer las arrugas más profundas. Y es que yo tengo definidas las líneas de la sonrisa, y cuando la cosa pasa de bajo cero estas se hacen el doble de profundas, dando la sensación de que de repente tengo unos cuantos años más encima.

Y no sólo eso, la mayoría de nosotros que permanecíamos un rato a temperaturas bajas de repente nuestra piel se ponía muy tirante y se nos agudizaban a todos las pequeñas arrugas líneas de expresión. Por eso me pregunto… ¿el invierno nos vuelve más feos a todos? O al menos estar fuera, que una vez dentro de las casas la cosa vuelve a la normalidad.

Y con la sauna uno se cuida la piel a lo finlandés. O con su versión extrema, el ice swimming.

De vuelta tras -20 grados
Si la casa no hubiera estado a -20, se hubiera visto todo claro. Porque fuera… ¿qué inconsciente se pone a sacar fotos?