Qué hacer en Budapest en pocos días (2)

Esta es la continuación del primer post sobre lo que hicimos en Budapest en nuestro fin de semana largo de 3 días. En este segundo día estuvimos entre las dos partes de la ciudad divididas por el Danubio. Buda y Pest, y estas son nuestras recomendaciones de qué hacer en Budapest.

Buda y Pest, las dos partes de la ciudad.
Así se ve en el metro. Buda y Pest.

Qué hacer en Budapest con sol y nubes: el segundo día

El segundo día nos levantamos para ir al tour andando por Pest, que empezaba en la Basílica de San Esteban.

Fuimos un rato con ellos y aprendimos varias cosas de la ciudad y el país, como que a Hungría le encanta ser conquistada, y la historia del puente de las Cadenas), el mayor puente de su época: se creía imposible hacer un puente sobre un río tan grande como el Danubio de modo que el afamado arquitecto William Tierney Clark que también hizo el puente de Londres regaló los planos… aunque al final sí encontraron la manera. Orgullosos, los húngaros tuvieron el puente más largo del mundo durante… pocos meses.

Puente de las cadenas
El Puente de las Cadenas.

En el centro, en la calle frente a la basílica y que da al puente, está la simpática estatua de un policía exitosamente mujeriego del siglo XIX (si le tocas la nariz, el bigote y la barriga, se te pega un poco del atractivo y su suerte en el terreno sensual– dicen). Le llaman cariñosamente «Uncle Charlie«.

Uncle Charlie en Budapest
Las partes brillantes revelan que sí: le han tocado.

El Castillo de Buda

De ahí cruzamos el famoso puente hasta subir al castillo de buda. El funicular está incluído en la Budapest Card, pero puedes ir andando también.

Castillo de Buda: cosa importante que hacer en Budapest
El Castillo de Buda desde el puente de las cadenas.
Castillo de Buda
Entrada al castillo de Buda.

Recorrimos el imponente castillo en lo alto de la colina, hasta que nos dio la hora de comer, por los patios interiores y por fuera. Aunque también podíamos pasar gratuitamente a ver la Galería Nacional Húngara y el Museo de Historia de Budapest dentro del castillo con la Budapest Card (de la que hablamos en el primer post) teníamos hambre y nos fuimos al Vak Vakjú a comer (ver post sobre dónde comer en Budapest) y nos tomamos luego un café por la ciudad.

Paseando por Buda
El Parlamento desde el castillo.

El Castillo de Buda tamién tiene un laberinto subterráneo natural, que el tiempo y el agua caliente ha ido oradando durante siglos en las piedras. Son 1.200 metros de Laberinto con pinturas, estatuas, y celdas (ya que ha tenido distintos usos durante toda su historia).

La Basílica de San Esteban

Tras la comida, y como estábamos cerca, nos adentramos por fin a la basílica de San Esteban. Nos adentramos a ver el arte y el espacio interior, por supuesto, pero también la reliquia del Rey Húngaro San Esteban I que reinó entre el 1000 y el 1038: su mano momificada perfectamente conservada. Cuentan que, cuando los húngaros tuvieron que abrir la tumba para mover el cadáver, todo el cadáver se había convertido en huesos excepto esta mano. Desde entonces, la mano ha sido mostrada y venerada como reliquia.

La mano reposa en esta urna.

También subimos a la cúpula para ver la ciudad desde arriba. Tras bastantes escaleras  llegamos a una vista fantástica de la ciudad, donde nos quedamos un buen rato observando e identificando desde arriba todas las atracciones de la ciudad.

Cúpula de la basílica de San Esteban
Qué hacer en Budapest? Subir a la basílica.

Paso en barco por el Danubio

Esos días que visitamos la ciudad, el Danubio estaba tan alto que los locales estaban preocupados: la última inundación de la ciudad fue hace más de un siglo, y no tenían ganas de repetirlo. También había habido un accidente de barco en el Danubio el día anterior a que llegáramos (más tarde nos encontraríamos a la delegación de Corea del Sur visitando el lugar), así que con esos presagios decidimos embarcarnos nosotros también. Qué demonios.

Paseo en Barco es algo que hacer en Budapest
En el Barco Duna-Corso.

Tomamos el barco Duna-Corso, que tenía un trayecto de 1 hora desde el muelle 5 (mapa). Hay varios barcos con distintos horarios, cosas que incluye, longitud del trayecto y precios (también con descuento con la Budpest Card), pero nos decidimos por el primero que iba a salir, que fue este.

El trayecto pasa junto a los más insignes edificios de la ciudad, desde el Parlamento de Hungría hasta más allá de la estatua de la victoria soviética y los otros baños termales del sur de Buda, con una cerveza incluida en la mano.

La isla Margarita: el parque central de la ciudad

Tras el paseo en barco cogimos el transporte de vuelta al distrito XIII para visitar la isla en medio del puente, la isla Margarita, llamada así en honor de la princesa Santa Margarita, la hija del rey Béla IV. Si te preguntas qué hacer en Budapest que sea relajante – además de los Spas – esta es una buena idea.

Isla Margarita.
Paseando por el parque de la Isla Margarita.

Fuimos pasando por la larguísima isla de dos kilómetros, dedicada a diferentes áreas de esparcimiento: mini-zoo, parque, lugar de entrenamiento, sitios para cenar y tomar algo, una fuente con música, luz y varios programas de chorros de agua y mucho más que no vimos para descansar antes de salir a cenar y a tomar algo.

Unos Palinkas para despedir la noche y a la cama. Puedes seguir leyendo la tercera y última parte de la serie.



Palabrotas en Finlandia: los niños piden que se dejen de usar

No tengo datos, pero mi impresión es que a los finlandeses les encanta usar palabrotas. No en vano hicimos hace tiempo un post bastante popular sobre este tema llamado: Palabrotas en Finés – una lista.

Y hasta hicimos una infografía rápida con las tres palabrotas más usadas en Finlandia. Esta es:

Palabrotas en finés

Sin embargo, parece que las nuevas generaciones no están tan contentas con el tema y piden que, por favor, se deje de hacer.

Escolares finlandeses contra las palabrotas

Esto mismo nos cuenta un artículo de YLE, la cadena de noticias estatal finlandesa (que también tiene una web escrita en finés fácil, para que vayas cimentado el idioma)

Y justamente se quejan porque el uso de palabrotas está increíblemente expandido y las escuchan en todas partes. Los pequeños de una escuela finlandesa reportan que «suena feo y les hace sentil mal».

Y no es que lo hagan solo los adultos: profesores a lo largo y ancho del país a través de su sindicato (OAJ) notan que los niños usan palabrotas mucho más que antes.

Perkele escrito en una pared
Una de las palabrotas finlandesas más uasdas. Fuente (CC: by)

¿Y quién es el responsable?

Según sugiere el artículo, las reglas de cortesía y de educación ya no se enseñan tanto en las casas de los niños finlandeses. «Antes, si acababa pasando, los niños solían disculparse tras mencionar una palabrota. Ya no«, comentan.

Pero no son todo impresiones, también hay datos. La finlandesa Noora Koponen, de la Universidad de Finlandia del Este (que surgió de la unión de la Universidad de Kuopio y mi queridísima Universidad de Joensuu) está preparando una tesis de master sobre el tema.

Los niños finlandeses ya no saben hablar sin usar palabrotas Clic para tuitear

Los datos fueron recopilados usando un cuestionario amplio. El estudio corroboró que los adolescentes finlandeses «puntúan» su discurso con palabrotas y obscenidades.

Personas jóvenes dijeron en el cuestionario que «cada segunda palabra» que oían era una palabrota. Aunque ellos no culpan a la relajación paterna en inculcarles un idioma sin obscenidades: ellos culpan a los YouTubers, los cuales emplean esta manera de hablar a menudo.

Incluso los políticos lo hacen.

Hace poco la cabeza visible del Ministerio de Educación acusó al jefe del partido «Los verdaderos Finlandeses» de «hablar mierda» durante una charla en vivo.

¿El futuro? No parece que sea sencillo. Siempre he sido un fan de la política de «nunca decir palabrotas en casa ni en familia» y luego ya cada uno por ahí que utilice el lenguaje que quiera. O, mejor dicho, el lenguage que se adapte mejor a lo que uno está haciendo, y a su audiencia.

¿Qué opinas de que los jóvenes finlandeses no sepan hablar sin palabrotas? Y, por el otro lado, ¿qué palabrota finlandesa es tu favorita?



Qué ver en Budapest en un fin de semana (1)

Budapest, la ciudad del Danubio, es una ciudad fantástica para ver y se puede pasar uno una semana tranquilamente viendo todo lo que hay que ver. Si quieres saber qué ver en Budapest, este y los próximos posts son para ti.

Qué ver en Budapest si te llueve (nuestro primer día)

Nosotros fuimos en plena ola de calor a finales de Mayo… excepto el primer día, que llegamos con plena llovizna y fresquete.

¿Y qué hacer entonces? Meterse dentro de más agua. Nos fuimos directos al los baños termales de Lukács, por dos razones: estaban más cerca de nuestro AirBNB (ver: ¿dónde dormir en Budapest?) y además cuya entrada estaba incluído en nuestra Budapest Card (además del transporte para llevarnos allí, claro. Ver el primer post de la serie sobre detalles de la Budapest Card, que puedes adquirir aquí si quieres).

Aguas termales del balneario Lukácks
El balneario Lukácks

El Balneario Lukács

Un picueto balneario en la zona opuesta del Danubio que la zona XIII, al que puedes llegar por el puente que conecta también con la isla Margarita. No es quizá el más grande, pero se puede pasar un buen rato relajado en él. Ésta es su dirección: Frankel Leó út 25-29. Mapa.

Qué ver en Budapest: Lukacs
Piscina térmica central.

La atracción principal es la piscina externa central, en la planta más baja. En ella pudimos pasar un rato caliente mientras llovía. Muchos chorros diferentes de agua termal te relajarán. Tiene también bastantes Saunas y baños turcos para que encuentres tu balance perfecto entre calor y humedad y pasar un buen rato. Fuera de las saunas hay duchas, claro, e incluso un gran recipiente con hielo.

También hay dos piscinas bastante grandes de agua fresca para refrescar y nadar (no seas como nosotros y te olvides de un gorro de piscina si vas a bañarte, aunque se puede adquirir ahí, así como alquilar toallas).  Nos quedamos hasta las 15h disfrutando.

Piscina del balneario Lukacs

Los otros balnearios de la ciudad, a los que no fuimos, son el Gellért fürdö y el que recomienda mi amigo Húngaro además de Lukács, el Széchenyi fürdö.

El centro de Pest: tours andando y la Basílica de San Esteban

La basílica de San Esteban es el lugar donde empezar cualquier día que se precie en Budapest.

Nosotros fuimos este primer día por la tarde para empezar y nos encontramos con Jordan Peterson dando una charla gratuita en vivo– como parte del evento anual del Brain Bar de Budapest – a punto de empezar, así que nos quedamos a verla. Tuvo suerte y paró de llover justo antes de empezar. Su entrevistador no era muy bueno, pero las ideas son siempre interesantes de escuchar. Cuando acabó era algo tarde y dejamos el subir a la basílica para otro rato.

Jordan Peterson en Budapest
Jordan Peterson frente a la basílica de San Esteban.

Hay tours gratuitos (con donación, claro), que empiezan  allí todos los días, así como el tour por Pest que incluye la Budapest Card todas las mañanas.

Basílica de San Esteban
La calle que lleva a la basílica de San Esteban.

Tomando algo y cenando por Pest

Desde la basílica nos entró algo de sed y nos fuimos a la Gozsdu Courtyard (ver el post anterior de la serie: dónde comer en Budapest) a buscar algo de beber y cenar. Nos encontramos en un pub local frente a un patio con música Jazz en directo y ahí nos quedamos tomando unas cervezas. Cenamos algo cerca del apartamento y caímos rendidos. Un buen día.

Actualización: Sigue leyendo la segunda parte



Las cárceles abiertas de Finlandia y su modelo de prisiones

En el blog te contamos siempre diferentes aspectos de Finlandia, además de los más conocidos. Por ejemplo, te contamos en su día cómo lleva Finlandia el que sus jóvenes tengan que hacer aún la mili y cómo es. Hoy ahondamos en otro tema que quizá no se te había pasado por la cabeza para conocer cómo son las cárceles en Finlandia y poniendo atención en su «toque finlandés» al tema: el modelo abierto de prisiones.

Pasillo de una prisión en Finlandia
El pasillo de una cárcel finlandesa. Fuente: dominio público.

Delitos en Finlandia

Finlandia, como cualquier otro país, no es perfecto.

Nos gusta el país, claro, pero tampoco somos serviles y en más de una ocasión hemos criticado aspectos negativos, como por ejemplo que estén a la cabeza en violencia de género (y no, no es porque «allí se denuncie más»), y que aún cuando condenan muchas veces se va de rositas el agresor por ser primera condena.

Y en general también te hemos contado varias cosas que hacemos mejor que ellos, y que los que dicen «Marca España» cuando pasa algo menos que perfecto, es que no conocen otros países más que de fin de semana de Ryanair. También en corrupción.

Cárcel en Finlandia
Una antigua cárcel de Helsinki, la cual ya no está en uso. Fuente (dominio público)

Cárceles en Finlandia

Pero vamos al lío: si hay delito, se juzga y hay condena que deba cumplirse (por tener antecedentes o ser especialmente ofensiva para la sociedad, como sobre todo ocupa en temas financieros que son los que en gran cantidad se castigan) toca pisar la cárcel. ¿Y cómo son? En este artículo del YLE (los medios públicos de Finlandia) nos dan varias pistas de su modelo abierto de cárceles.

Pero antes de entrar en el modelo abierto, que es el que le da «el toque finlandés» al sistema, la página de la Agencia de Sanciones Criminales del país (Rikosseuraamus) nos da algunos datos:

Finlandia mantiene 26 prisiones, divididas en 3 regiones: la del Sur (6 prisiones), la del Oeste (8 más) y la del Este y Norte (las 12 restantes). Curioso ver esta división, ya que siendo el Sur y Oeste más poblados, tienen tantas prisiones como el Este y el Norte (aunque según pudimos ver en su día la tasa de homicidios del norte es alta per cápita). Esta cantidad puede también desglosarse en: 11 cárceles abiertas y 15 cerradas.

Niños tras unos barrotes
El crímen no es un juego. Fuente (CC: by-sa)

Las prisiones cerradas son las que mantienen al 70% de los presos. Mayormente, todos los condenados empiezan a servir su condena en un centro cerrado para luego pasar el final de la misma (hasta su término o hasta la condicional) en una abierta.

El modelo cerrado es el que todos conocemos: los reclusos deben permanecer en todo momento en sus dependencias, guardadas por un equipo de funcionarios de seguridad. Las visitas deben de planearse con tiempo y durante las horas asignadas.

En este modelo, como en el abierto, los presos están obligados a trabajar, estudiar, o participar en otras actividades en la prisión. El objetivo es potenciar que los prisioneros puedan desarrollar abilidades que les permitan vivir sin cometer crímenes una vez liberados. Igualmente, deben mantener su entorno limpio y el tiempo que les queda es libre para leer, practicar manualidades o ejercitarse.

Finlandia tiene una de las tasas de encarcelación más bajas de la UE y del mundo: 51 personas por cada 100.000 (por comparar: el Reino Unido tiene 140 y Lituania 235) y de las más bajas de reincidencia según un estudio reciente.

Cárcel de Turku
Prisión en Turku. Fuente (CC: by-sa)

El modelo abierto de prisiones en Finlandia

El modelo de cárceles abiertas en Finlandia parece tener algo que ver con la baja tasa de reincidencia de criminales.

Actualmente, el 40% de los prisioneros pasarán parte de su sentencia en un centro abierto, normalmente antes de su puesta en libertad. Un prisionero reporta en el artículo de YLE mencionado más arriba que es «como vivir en un campamento de vacaciones».

Las cárceles abiertas de Finlandia y su modelo de prisiones Clic para tuitear

El objetivo de las rutinas en las cárceles abiertas de Finlandia es el de desarrollar la autosuficiencia de los condenados y adaptarlos a una vida fuera que sea exitosa. Por ejemplo, diferencia de en las prisiones cerradas, en las cárceles abiertas los presos utilizan su propia ropa, no el uniforme penitenciario. Igualmente, no hay barrotes, ni verjas: pueden escaparse de la cárcel si quieren. De hecho, ni siquera parece una cárcel, es como un conjunto de edificios de granja, con una cancha de voleybol fuera y la gente moviéndose a placer. Y está hecho así a propósito: la idea es que los prisioneros desarrollen su autocontrol, ya que en las cárceles cerradas no pueden al estar todo controlado externamente por otros.

En la cárcel abierta de Ojoinen, por ejemplo, algunos prisioneros tienen trabajos en empresas locales, mientras que otros hacen tareas del día a día para todos en la prisión. Por ejemplo, no hay cafetería: los prisioneros tienen que organizarse para comprar viandas y cocinar. Luego en su tiempo libre pueden ejercitarse, ir a las salas con televisión o quedarse echando una partida en la consola de videojuegos de su habitación. Quién sabe si el que te acaba de matar en la partida online de hoy es un preso de una cárcel abierta de Finlandia.

Pasillo de una cárcel
Dentro de una prisión finlandesa. Aunque fue convertida en museo. Fuente: dominio público.

Por supuesto no todos en el país están contentos con este tipo de prisiones. A algunos les parece que se trata mejor a los criminales que a la gente pobre que nunca ha cometido ningún delito. O que el hecho que en Finlandia haya poca población penitenciaria es más porque el % de resolución de delitos haya bajado drásticamente – y en áreas importantes como en crímenes violentos – por falta de presupuesto para la Policía. Esta es una de las opiniones.

Y tú, ¿qué opinas del modelo de cárceles en Finlandia? ¿Crees que este modelo funcionaría en tu país?