Las banderas del país ondeaban a media asta. Fuente [1].
Tras los asesinatos del instituto Jokela [2], tocaba hacer examen de conciencia en Finlandia y analizar cómo está la situación para el tercer país del mundo con más armas per cápita [3]. En este sentido, los diarios finlandeses han estado publicando algunos interesantes artículos en el Helsingin Sanomat [4] y en el Yle [5].
Sobre la investigación, la policía ha interrogado a 300 personas [6] y ha concluido que Pekka-Eric Auvinen actuó solo [7]. De la investigación forense se contaron 76 disparos [8]y que todas las víctimas (salvo la directora del colegio, a la que puso de rodillas antes de ejecutarla [9]) fueron elegidas al azar, presentando entre unos pocos y sobre 20 disparos. El chico tenía un total de cerca de 400 balas.
El chico ganó su licencia de armas apuntandose al club de tiro de Helsinki [7], al cual fue sólo una vez para dar un curso de una hora de disparo. Además, preparó todo el material y vídeos, así como una carta de despedida a sus padres y contra la sociedad dos días antes. La policía informó de que sus padres han recibido amenazas. Y su ex-novia está harta de que los periodistas se ceben con ella, como se puede leer en su perfil de youtube.
El gobierno finlandés quiere quitar las armas de manos de los chicos [10], por lo que la edad mínima estará a partir de 18. El director de la asociación del rifle finlandés dice que eso no hubiera impedido a Eric cometer sus asesinatos, y que el verdadero problema está en controlar la salud mental de los que poseen armas. El perimer ministro va más allá y dice que habría que estudiar el que las armas sólo pudieran tenerse en clubs de tiro y caza [11]. El Helsingin Sanomat dice que es más fácil y se puede hacer antes el tener un arma que conducir [12] (con 15 y 18 años, respectivamente), y que para que te den el carnet de conducir los finlandeses deben pasar un curso y tener un certificado médico.
Sobre la salud mental, se ha sabido que Pekka-Eric Auvinen tomaba antidepresivos [13], en concreto de un tipo que desaconsejaba tomar la agencia nacional para las medicinas por provocar en menores comportamientos hostiles o autodestructivos.
Los chicos del instituto han vuelto a las clases, pero no al instituto [14], ya que la investigación forense sigue. Las clases se darán en un colegio cercano y en la iglesia.
En cuanto a análisis sobre los asesinatos, en el Times Online dicen que «la masacre del instituto es algo muy finlandés [15], por la poca densidad de población, la oscuridad en invierno en la que los chavales entran y salen de noche al colegio, la alta tasa de suicidios [16]y de depresión, que la tecnología ha sustituido al tradicional contacto humano, y a que las armas están alegremente disponibles». Madre mía… (eso sí, hay que recordar al suicida del desfile del día de la independencia [17])
En una llamada a la calma, en yle dicen que lo que ha pasado es muy raro en Finlandia, que es la segunda vez que pasa en 20 años [18] en un colegio, aunque recuerdan que también un chico de 19 años puso una bomba en un centro comercial donde mató a 7 personas e hirió a 115 en 2002; y en 1994 un chico de 22 y enfermo mental mató a tres personas (recordemos también los asesinatos del lago Bodom [19]). Lo que no dicen es que EE.UU. tiene 200 millones de personas y Finlandia 5. La comparación per cápita sería odiosa.
Otro chaval colgó al poco tiempo un vídeo parecido [20] con su propio instituto, como se ve en la imagen de arriba. El chico fue detenido y dijo a la policía que era una broma. La policía ha tratado el caso como de amenazas ilegales.
Pues vaya bromitas…