Ahora que se está deshelando el río y se puede ver ya la mitad de él corriendo, con todo deshelándose y con la nieve que queda de color marrón casi negro echo un poco de menos la nieve. Es más o menos como el «o entras o sales» pero aplicado al deshielo.
Por eso me acordé del día que salí a pasear por el río una mañana soleada. Esto está justo detrás de Latolankatu y es un lugar al que siempre me gusta ir para relajarme un poco o para ver algún amanecer o puesta de sol. Ese día, aparte de un montón de fotos, me saqué un par de vídeos en el medio del río y aquí los pongo para recordar esos tiempos de frío indescriptible.
360 grados
Chúpate esa, Coppola. Nótese que con el frío se me acentúan las arrugas de la boca y envejezco cinco años de golpe.
También anduve sobre el lago, pero esos vídeos y esas fotos están en este post [1]
Qué maravilla, oye.