Los aviones son una de las máquinas más perfectas que hay. Pesan cientos de toneladas, vuelan, son relativamente cómodos, son capaces de recorrer un tercio del globo sin repostar y son rápidos. Los tíos trabajan todo el día todos los días, y tienen una vida útil de varios años. Si usas un coche todo el día, todos los días, no te dura ni un año. Testados hasta la saciedad, no se pararán por una miguita de pan, como un Colisionador de Hadrones cualquiera. Soportan temperaturas extremas en tierra y en el aire. Prácticamente vuelan solos. Sobrepasan los tests de calidad mínimos exigibles que les hacen. Son, en definitiva, la ostia.
Mi primer avión lo cogí con 9 meses, cuando mis padres me llevaron a Mallorca, la única vez que he estado allí. Varios años después tocaron las vacaciones en las Canarias y al menos ya tenía uso de razón. No se iba mal, y en aquella época aún ponían películas en los viajes de dos horas. Creo que el billete costó 25.000 pesetas de la época, 150 euros de ahora, y no se llamaba a si mismo low cost.
Fueron las primeras experiencias con alas. Con los años, el encanto se ha roto bastante. Los eropuertos son los lugares más aburridos de la tierra. Últimamente parece que te hayan obligado a entrar en un centro comercial cuando tú lo único que querías era ir a ver a la familia. Los aviones son el lugar para leer, ver películas (que te hayas traído tú) o dormir la siesta más incómodo del planeta. También se han convertido en un gran tubo en el que intentan seguir vendiendo cosas cuando tú lo que quieres es que se pase cuanto antes. Esperas, colas, suplicio.
Si lo piensas, sigue siendo una especie de milagro de la técnica. Si no lo piensas es un coñazo.
Al principio coger un avión era sinónimo de aventura. Sólo la gente que iba a lugares interesantes a hacer cosas interesantes tomaba un avión. Ahora con los vuelos low cost todo el mundo va a los mismos lugares a hacer las mismas fotografías.
No me quejo, sólo digo que la pasión se ha enfriado.
P.S. El primer párrafo es más o menos lo que recuerdo de la novela Punto Crítico, de Crichton.
BSO: The Kins – This Time Tomorrow (escuchar | bajar)
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