Publicidad en finés

Una de las cosas que menos me gusta de vivir en Finlandia es que me meten toneladas de publicidad en casa y, claro, toda en finés.
Aunque para entender lo que dice la publicidad de Antilla o el Sokos no hay que ser un genio (foto del producto y precio, vamos), algunas octavillas de publicidad, periódicos gratuitos y otras cosas menores llegan por paquetes a casa. Como en España, la publicidad es tampoco deseada.

Al llegar a mi actual domicilio en Joensuu, en el tablón de corcho del pasillo había una nota en finés. Como aún no tenía conocidos fineses ni mi flamante diccionario no le di importancia, pero cuando alguien me la tradujo la volví a colocar en la puerta y el problema de la publicidad se solucionó: Ei Mainoksia, Kiitos. No publicidad, gracias.

Maldita publicidad...
Ei mainoksia, kiitos. El borrón fue porque me equivoqué al pasarlo de la nota vieja al post-it.

Ahora está siempre en mi puerta y ya sólo llegan cartas.Una bendición de nota.