Varna – la ciudad del Mar Negro ¿qué ver?

El siguiente paso en el viaje fue Varna, la mayor ciudad de la costa del Mar Negro de Bulgaria.

La idea era, además de visitar las otras dos ciudades principales del país, el quedarse unos días en la playa (y nos encontramos con que, esos días, Varna era la capital europea del deporte 2019, además). Así que, mapa en mano, nos pusimos en marcha hacia el Mar Negro.

Varna: Capital Europea del deporte 2019

Varna: cómo llegar

El aeropuerto internacional de Varna tiene bastantes vuelos directos. Puedes consultar aquí cuál es el que te queda más cerca.

Hay vuelos por ejemplo desde todas las capitales nórdicas ahora en verano, incluyendo por supuesto la capital de Finlandia, Helsinki, y muchos otros lugares.

Aeropuerto internacional de Varna.

Si ya estás en Bulgaria y prefieres tren o bus, no he podido dar con una ruta sin hacer escala en otra ciudad que no sea por avión desde Sofia

Si es desde Plovdiv, la segunda ciudad más grande de Bulgaria, hay solo dos trenes y buses al día, y hacen bastantes paradas en el camino (ármate de paciencia). Nosotros cogimos el bus de las 6:45 desde allí y llegamos sobre las 13h. Desde luego, a no ser que prefieras evitar las emisiones de CO2 la opción a tomar es el avión.

Dónde dormir en Varna

Depende de qué clase de plan lleves: si es de playa o de ciudad (nosotros queríamos ambos).

Si prefieres ciudad o mixtura de ciudad y playa, lo mejor es el centro, cerca de la famosa Catedral de Varna: es un centro peatonal con montones de restaurantes y cafés, que se disfruta mucho, y puedes ir andando 10-15 minutos hasta la playa. En el siguiente mapa, dentro de la zona roja es el área recomendada.  Nosotros nos quedamos en un Airbnb (este es mi link si aún no tienes cuenta) céntrico para tener acceso a todo.

Eso sí, si quieres mayormente playa y la ciudad es menos importante, lo mejor es que te quedes cuanto más cerca de la playa de Rappongi (mapa) mejor. Es la favorita de los locales.

¿Cómo moverse y qué hacer en Varna?

Esa pregunta es la que dirigimos a la ciudad, y fueron muy amables en respondernos.

Para moverse por la ciudad, a no ser que vayas al aeropuerto (línea 409) o al espectacular monasterio de Aladzha (línea de bus 29 – ésta y la anterior al lado de la Catedral), si te quedas por los sitios más céntricos y playa, se puede hacer todo andando fácilmente.

Yendo hacia la playa en Varna.

En cuanto a qué hacer, la ciudad fue muy amable de proporcionarnos un par de Varna City Card (web/ / Instagram), la cual nos dio un montón de opciones para hacer en Varna, algo que les agradecemos desde aquí.

La tarjeta incluye la entrada gratuita a 14 museos, incluyendo las termas romanas, del siglo II, un lugar espectacular que – además de un lugar para visitar como turista – se sigue usando también como escenario único para representaciones y pequeños conciertos.

También incluye descuentos en un montón de actividades como un viaje en un barco pirata, donde vimos un magnífico atardecer en el mar y pasamos un gran rato.

Puedes verlo en estas galería de Instagram.

Si quieres adquirir la tuya con tiempo desde el móvil para ir ya preparado o preparada desde casa, éste es el lugar.

En el siguiente post te contamos lo que hicimos en Varna durante los días que estuvimos por allí, y qué te podemos recomendar de lo que hicimos.

¿Conocías Varna? ¿Has visitado el Mar Negro? Cuéntanos en los comentarios.



Plovdiv: qué hacer en un fin de semana (2)

En el segundo día de Plovdiv (puedes leer sobre el primer día aquí)empezamos la mañana con uno de los tours gratuitos de la ciudad. Si te interesan, éstos empiezan cada día a las 11 y a las 6 de la tarde frente al ayuntamiento, y duran dos horas (así que perfecto para comer o cenar después). Los horarios cambian según la temporada (puedes asegurarte aquí)

Tras la vuelta por Kapana y también por la colina de la ciudad antigua, y con ganas de Plovdiv aún, comimos algo rápidamente y nos dirigimos a ver los edificios más emblemáticos de la nobleza de Plovdiv de los siglos anteriores.

Museo etnográfico de Plovdiv.
La rica fachada del museo etnográfico de Plovdiv.

La ciduad antigua de Plovdiv

La ciudad antigua de Plovdiv es una reserva arquitectónica y con razón: en zona (mapa) estaban las casas de los más pudientes habitantes de Plovdiv, que construyeron lujosas mansiones para la época pasada… y la actual.

Muchas de ellas han sido reconvertidas en museos o han sido preservadas para el disfrute y admiración de locales y foráneos que visitan Plovdiv. Una razón más para obtener una Plovdiv City Card – de la que hablamos en el primer post de la serie – es que la entrada a gran parte de las mansiones es gratuita con ella.

La casa Hadji Aleko – Museo y Galería Philippopolis  

Este edificio de dos plantas, situado en la calle Saborna 29 (mapa),  es una preciosa casa renacentista, de 1895 para el ínclito ciudadano de la ciudad Adij Aleko, y la primera hecha al estilo Occidental. Su abuelo fue un afamado artesano, el cual organizó el gremio en la ciudad, y de ahí proviene el lujo de la casa, exquisitamente decorada con roble.

Galería Philippopolis de Plovdiv.
Fachada de la Galería Philippopolis
Galería Philippolis desde dentro
Segunda planta de la galería.
Pintura costumbrista búlgara.
Pintura costumbrista búlgara.

Ha sido reconvertida a día de hoy en museo de pintura en ambas plantas, con una colección permanente, con pinturas de clara influencia rusa, y una colección cambiante. Cuando la visité la cambiante era de la artista Lili Kioutchoukova, que representa en sus pinturas el París de los bajos fondos que descubrió.

La casa Balabanov

Otra de las emblemáticas casas de la zona antigua de Plovdiv es la de Balabanov, que data de principios de los 1800. Construida para el rico mercader Hadji Panajot, toma su nombre del dueño que tenía a principios del siglo XX, el señor Balabanov – también mercader.

También accesible gratuitamente con la Plovdiv City Card, esta casa tiene su estilo del Renacimiento Nacional búlgaro. Se pueden ver todos estos lujos de la época en una segunda planta decorada con los muebles de la época , mientras que la primera planta actúa de galería de pintura y escultura.

Casa Balabanov.
Planta baja de la casa Balabanov.
Salón principal de la casa, en la segunda planta.
Comedor.

La casa de Hindliyan

A pocos pasos de la casa anterior, nos encontramos otra pintoresca y lujosa casa que compite en esos criterios con la de Balabanov: la de Stephan Hindlyan, también rico mercader y ganadero, que data de los años de 1830.

Quizá la casa del conjunto arquitectónico de la ciudad antigua de Plovdiv que más me gustó, La segunda planta está fantásticamente pintada en vivos colores, con cada habitación teniendo uno predominante. Las “Alafrangas” – una especie de “ventana” que en vez de tener cristales al mundo exterior contienen una pintura en la piedra – son sobresalientes.

La habitación verde.
Fantástico detalle del techo de la habitación amarilla.

El señor Hindlyan definitivamente no reparó en gastos, ya que incluso tiene una fuente de agua perfumada para lavarse las manos en el salón.

El restaurante Rahat Trepe

Tras pasar la tarde caminando por la zona antigua (otras cosas que ver en la zona: la puerta de Philippo en la muralla, la cima de la colina con las ruinas, y el museo etnográfico regional) se nos abrió el apetito y fuimos a un bonito restaurante a cielo abierto en la cima de la colina: el Rahat Trepe (dirección: Doctor Stoyan Chomakov. Mapa)

Nos agenciamos una de las muchas mesas en la terraza y pudimos ver el atardecer desde allí mientras cenábamos. Nos pedimos varias de las especialidades de la casa, las costillas, así como varias rondas de refrescantes cervezas búlgaras (la marca es Kamenitza) y nos pedimos alguna que otra Rakia (el aguardiente búlgaro) para ir cerrando la noche en el buen ambiente del restaurante. Esta es la galería que pusimos en el Instagram de Big in Finland sobre ello.

Las costillas.

Cansados y contentos, nos bajamos de nuevo a apartamento (ver el primer post de la serie: ¿dónde dormir en Plovdiv?) para descansar, ya que de madrugada nos tocaba seguir el viaje. El fin de semana había acabado.



Plovdiv: que ver en un fin de semana

Llegamos a Plovdiv por la mañana desde Sofía. Dejamos nuestras cosas en el AirBnB (Ver: ¿dónde dormir y cómo moverse en Plovdiv?) y nos fuimos a lo primero de Plovdiv que ver: el distrito de Kapana.

Kapana: el centro de Plovdiv que ver y sentir

«Kapana» significa «la trampa».

Su nombre viene a de su forma: son calles pequeñas y laberínticas de las cuales una vez entras no puedes (o no quieres, como es nuesro caso) salir. Solía ser el centro de producción artesanal de la ciudad, pero se ha vuelto a encontrar a sí mismo en el lugar al que ir y salir por Plovdiv.

Kapana, Plovdiv.
Kapana.

Kapana (esta zona: Mapa) bulle con vida: cafés, restaurantes y edificios pintorescos por doquier (y cerca de la parte más antigua de la ciudad).

Lo primero que hicimos fue ir a comer algo. Llegamos al Café Multi Culti (calle 6A Abadzhiyskamapa, Facebook), un estupendo Gastro-Pub con una carta en la que los dos jóvenes dueños le han puesto mucho amor (y calidad). Lo que tomamos estuvo delicioso, incluyendo una tabla de quesos búlgaros y fanta casera. Puedes verlo en estas fotos que también pusimos en nuestro instagram.

Gastronomía Búlgara.
Gastronomía Búlgara.
Multi Culti en Plovdiv
Gastro Pub Multi Culti: recomendado.

Desde allí hicimos el Tour andando del distrito de Arts and Crafts de Kapana (web). Además de pintorescos edificios bajos de la zona, punteados por cafés y bares, hay toda una batalla de grafittis entre los dos grafiteros más importantes de Bulgaria: Stern (oriundo de Plovdiv) y Nasimo.

Fuimos recorriendo las calles y tratando de identificar a quién pertenecían los grafittis (pista: Stern tiene al mismo protagonista en los suyos, y a Nasimo le gustan los triángulos y las abejas).

Lo puedes ver en esta galería que pusimos en Insta.

Lo mejor de Plovdiv que ver: los grafitis de Nasimo.
Grafiti de Nasimo.

En Kapana conocimos a Giovanna, en su Art Studio Giovanna (dirección: Frederic Joliot-Curie 6, mapa), una experta en cuero y que ha trabajado con las marcas de moda más prestigiosas del mundo, pero que volvió a su Plovdiv para empezar un estudio propio.

Nos enseñó cómo trabajaba el cuero e hicimos con ella un par de llaveros, que aún llevo conmigo en mi mochila a día de hoy.

Cuero en el Art Studio Guiovanna
Trabajando el cuero en el Art Studio Giovanna.

De ahí fuimos a ver la galería de artistas jovenes pLOVEdiv (Calle Pavel Kurtevich 3, Mapa y web), que estaba allí al lado. Nos dimos una vuelta por la exposición y hasta la terraza, con una vista maja de Kapana, y antes de ir nos compramos un iman para la nevera de «Make pLOVEdiv, not Warna» que saluda desde el frigorífico a diario, con referencia también a Varna, la gran ciudad del Mar Negro de Bulgaria.

pLOVEdiv
Desde la azotea de pLOVEdiv.

De ahí nos fuimos a tomar un café a la esquina, al café gourmet Dukiana Coffee Roaster (mapa) antes de ir a ver el monumento más conocido de Plovdiv.

Dukiana Coffee Roaster
Selección de cafés del Dukiana.

El teatro romano de Plovdiv

El teatro romano de Pllovdiv que ver.
El teatro romano de Plovdiv: 2000 años ante nosotros.

(re)Descubierto por un corriemiento de tierras, y situado entre dos de las 7 colinas de la ciduad, se erige el teatro Romano: el monumento antiguo más conocido de Bulgaria.

Fue construido en el año 90, como pudo comprobarse en la inscripción descubierta y que nombra al regidor de entonces de la ciudad: Titus Flavius Cotis. La entrada es gratuita con la Plovdiv City Card, de la que te hablamos en el post anterior y que puedes conseguir aquí.

Aún se utiliza para su uso original, y como se puede ver en la foto lo estaban preparando para un concierto. Algo único que ver en la ciudad.

Kapana por la noche

Tras descansar un rato, volvimos por la noche para cenar y tomar algo y caminar por el centro de noche.

Hay un bar/café en el distrito de Kapana que es una copia del Central Perk de Friends (quién sabe si para ahorrarse costes grabarían algo ahí 😉 Desde luego Bulgaria tiene unos estudios de cine que albergan el rodaje de muchas películas), aunque elegimos el bar de enfrente, que nos recomendaron para unos buenos Gin Tonics.

¿Qué ver en Plovdiv? El Central Perk.
El Central Perk de Plovdiv

Desde allí, dimos un paseo a la ciudad antigua de Plovdiv, en una de las colinas y con varios de los edificios más emblemáticos de la ciudad, hoy convertidos en museos y galerías, de las que hablaremos en el siguiente post.

¡Desde luego, Kapana nos dejó encantados¡ En el siguiente post sobre Plovdiv te contamos como pasamos el segundo día.



Plovdiv: la antigua ciudad de Bulgaria ¿qué hacer y ver?

Las ciudades – y los edificios – con milenios de historia tienen algo.

Por eso no me he animado nunca a ir a los EEUU. Allí todo tiene un par de cientos de años, y gracias. Los monumentos están hechos para parecer viejos en vez de ser viejos. Construidos con modernas técnicas en vez de inventarse técnicas para hacerlos. Yo, claro, estoy mal acostumbrado porque soy de Alcalá, que ya era ciudad en tiempos de Roma.

Y Plovdiv, la ciudad que fui a visitar hace un mes, es de este tipo de ciudades. Es una de las ciudades más antiguas de Europa y fue durante un tiempo llamada Philippopolis, por el rey Filipo de Macedonia, el padre de Alejando Magno, el cual la conquistó a los Tracios.

Teatro Romano de Plovdiv.

Tenía ganas de visitar Bulgaria por ser país de la UE (que facilita todo tanto) y esta ciudad con milenios de vida no la había visitado todavía. Además, es la capital europea de la cultura de este 2019, con lo que la decisión estaba tomada.

Plovdiv: como llegar desde Sofia

Hay varias maneras de llegar a la ciudad. Plovdiv tiene aeropuerto, pero a no ser que quieras pasar primero por Tel Aviv o Londres, no podrás viajar directo.

Lo mejor es ir desde autobús o tren desde Sofía. Nosotros fuimos en autobús, aunque ambas estaciones están una al lado de otra (Se llega con Metro, a la parada “Central train station”. Mapa).

Plovdiv: Ciudad Europea de la Cultura 2019.

Hay autobuses regulares cada hora, así como trenes, así que no debería ser problema el ir sin comprar el billete con antelación, como hicimos nosotros. Los locales nos recomendaron el bus por tener aire acondicionado, aunque llévate mejor una rebequita ya que lo ponen muy alto.

¿Dónde dormir en Plovdiv?

Plovdiv es la segunda ciudad de Bulgaria, con 350,000 habitantes. Esta ciudad, construida entre las 7 colinas, es por tanto bastante grande. Para quedarse en un buen sitio, lo mejor es directamente el centro o a las afueras del centro, para poder ir caminando. Si te quedas al norte del río te será más complicado moverte.

Dentro del recuadro rojo son las áreas recomendadas. Si aún no tienes AirBnB, si usas este link te dan hasta 25€ de descuento en tu primera reserva. Nosotros nos quedamos en la esquina sureste del cuadrado, ya alejados del ajetreo del centro, pero no mucho, y cerca de la estación de autobuses.

¿Cómo moverse y qué hacer en Plovdiv?

Antes de ir para allá le enviamos un mensaje a la ciudad, para contestar a esta misma pregunta. Como nos quedábamos a tiro de piedra del centro, para movernos podíamos hacerlo tranquilamente a pie.

Sobre lo demás, ellos nos proveyeron de un par de Plovdiv City Card (web, Instagram) para conocer la ciudad y fue fantástico.

La tarjeta incluye más de 10 museos gratuitos, incuyendo el antitguo teatro, construido hace más de 2000 años por los romanos, con capacidad para 3500 personas actualmente, y 7000 en su apogeo durante el imperio romano. También tiene descuentos en tiendas, restaurantes, y más.

Si quieres adquirir la tuya con tiempo desde el móvil, éste es el lugar.

En el siguiente post te contamos lo que hicimos en Plovdiv durante los dos días que estuvimos por allí, y qué te podemos recomendar de lo que hicimos.

¿Conocías Plovdiv? ¿Qué opinas sobre el tema de ciudades nuevas VS ciudades milenarias?