Los finlandeses, listos para boicotear a compañías irresponsables

Antes de ponerme a trabajar en serio e independizarme con todas sus consecuencias (léase, no depender para nada de los padres) esta noticia me hubiera parecido un interesante acto de conciencia, pero tras pasar a ser un consumidor lo veo muy lógico: si una compañía te toca las narices, no compras. Porque es tu dinero lo que quieren. La lista de mis restaurantes baneados en Berlín va sobre la decena.

Una clara mayoría de los finlandeses, un 70 por ciento, dice que la responabilidad mostrada por una compañía tiene cierta influencia en su elección en cuanto a consumibles. Esta responsabilidad corporativa incluye factores como cómo trata la compañía a sus empleados o al medio ambiente (conectado con el otro estudio que dice que los finlandeses están más preocupados por el cambio climático que por el terrorismo).

Los números sugieren que los finlandeses tienen un gran sentido de la responsabilidad social, y están listos para responder a cualquier injusticia social percibida. Las mujeres son más responsables que los hombres en todos los grupos de edad, aunque entre ellos destaca el de las mujeres mayores. Por contra, los jóvenes no muestran ninguna intención de boicott a compañías irresponsables.

Y bien que hacen. Pero según parece, también dejan de consumir por los altos precios de Finlandia (como puede leerse en el Helsingin Sanomat en el caso concreto de los precios de la carne), y ya que en según el propio artículo reseñado arriba, hay más finlandeses «dispuestos a hacerlo» que «los que definitivamente lo harían/harán», es posible que los precios tiren más que los sentimientos.

Pero vale la pena reseñar la intención.