Los amantes del círculo polar: la película y Finlandia

Raquel me habló hace mucho tiempo de Los amantes del círculo polar, una de sus películas favoritas, y como estaba ambientada en Finlandia, me decidí a ver qué tal era.
Pensaba, y ver una película esperando cosas es así, que hubiera más finlandia. Muchos amantes y poco círculo polar para lo que yo esperaba, pero dejando a un lado eso, he de decir que la película me gustó. Y mucho.

Los primeros treinta minutos, de presentación de personajes y el comienzo como el final de la película, chirrían. Cuando los niños son pequeños y quizá al principio de donde se ven adolescentes la cosa va mal; una película chirriante, inverosímil, llena de personajes y situaciones que, sencillamente, no pueden ser. Pero una vez salvado este escollo, la película arranca con una gran historia de amor y el cambio de Otto, y por ello la rotura de esquemas de todo lo que había pasado antes, es muy beneficiosa para el film. Empezamos a conocer un poco de verdad a los personajes, entendemos a todos y empatizamos con algunos.

El tema del círculo polar y del sol de media noche está exageradamente tratado. Yo (aún) no he estado allí, pero lo tratan como el evento más místico del mundo y una especie de lugar de redención donde todo puede cambiar que simplemente no es. Obviando esto y creyéndote el tema de la redención a través del círculo polar, todo gusta. Y a mí mucho. Otto y Ana están hechos tal para cual y tienen que separarse y sufrir para averiguarlo. Y con casualidades de por medio, con el tema de Otto el piloto como magnífico detonante para que la película entre en su fase final.

Círculo polar

He de decir que me ha gustado, Raquel. ¿Y a vosotros?

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